Animales
La Protectora pide revisiones periódicas de las instalaciones por la inundación del miércoles
El consistorio renovará y ampliará el espacio cuando tenga fondos
La Associación Protectora d'Animals i Plantes pide que el Ayuntamiento realice revisiones periódicas a sus instalaciones municipales a raíz de la inundación provocada por la lluvia. El pasado miércoles, la red de alcantarillado se desbordó y no pudo absorber todo el agua de las lluvias. Según comenta la tesorera de la Protectora, Núria Güell, los sumideros colapsaron e inundaron las gateras. «Queremos que el consistorio trabaje en el mantenimiento de la red de alcantarillado y del resto de la instalación, porque si eso se revisa de manera periódica, cuando llueva el agua se marchará por donde toca», explica Güell, quién expresa que «a veces parece que no existamos».
Por su parte, el Ayuntamiento afirma que tiene entre manos un proyecto que pretende mejorar y ampliar las instalaciones de la Protectora, pero se mantiene a la espera de tener los fondos necesarios para llevarla a cabo. Las inundaciones tuvieron lugar el miércoles en diferentes puntos de la ciudad, motivo por el cual los servicios requeridos no fueron a la Protectora hasta ayer por la tarde, ya que tenían un alto volumen de trabajo y otras prioridades, según informan fuentes municipales. Desde la noche del miércoles y hasta el mediodía de ayer, los trabajadores y voluntarios trabajaron para conseguir vaciar de agua el edificio, tal como expresa Güell.
«El agua nos llegaba por los tobillos», expone Güell, quien añade que las gateras se han estropeado. «Las casetas, los baúles donde guardamos ropa, las paredes... Tendremos que volver a pintar», señala. Los gatos, al ver la acumulación de agua negra proveniente de las alcantarillas, se subieron a las estanterías y no se hicieron daño. La zona de los perros está más alejada de los sumideros y no sufrió grandes daños. «Veías los cuencos de comida flotando como si fueran barquitas», detalla la tesorera de la Protectora d'Animals. Los boles en cuestión se podrán limpiar y no se tendrán que tirar a causa del material que están hechos. «Muchas cosas las tendremos que tirar porque han estado en contacto con aguas fecales, que son un foco de infección», destaca Güell. Ahora la Protectora tendrá que calcular el volumen total de daños y ver «si la gente nos puede ayudar», manifiesta Güell.