Tarragona crea el consejo local de Medio Ambiente, que fiscalizará la Anilla Verde

La comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad del Ayuntamiento aprobó ayer por la mañana las normas de funcionamiento del Consejo Municipal de Medio Ambiente de la ciudad de Tarragona, un órgano de participación que contará con la presencia del consistorio, las otras administraciones, las entidades naturalistas y ecologistas y también de empresas e industrias que tengan que ver con actividades que afecten al medio ambiente. La concejala responsable del área, Eva Miguel, indicó que una de las primeras tareas del nuevo organismo será la fiscalización de los trabajos del proyecto de Anilla Verde de Tarragona, en caso de que se le concedan los fondos europeos Next Generation que han sido solicitados. Está previsto que la petición se resuelva a finales de junio de este año.

La concejala de Medio Ambiente, Eva Miguel ha indicado que «con el arranque de este consejo damos respuesta a una reivindicación histórica de los grupos ecologistas y damos cumplimiento, también, a la necesidad de espacios participativos para llevar a cabo tareas que son necesarias».

Gobernanza

Para citar el ejemplo principal, Miguel ha explicado que «necesitábamos un órgano fiscalizador de todo el proyecto de la Anilla Verde, un verdadero órgano de gobernanza de este proyecto que tenemos que financiar con fondos europeos.»

Hay que remarcar, con todo, que el Consejo Municipal de Medio Ambiente, según las normas que se acaban de aprobar, tiene «un carácter deliberativo y propositivo sobre las materias relacionadas con las políticas y la gestión ambiental del municipio», y que los informes que emita tendrán un carácter no vinculante.

El proyecto de Anilla Verde tiene un presupuesto total de 4.256.978,28 de euros, y prevé la naturalización de la laguna del Parque de la Anilla Mediterránea, el fomento de la biodiversidad en el Parque de Sant Pere i Sant Pau y la restauración de espacios forestales erosionados en el entorno del Puente del Diablo. Otro ámbito en el cual se quiere intervenir de manera destacada son las playas de la ciudad, así como la desembocadura del río Gaià, el río Francolí y la renaturalización del tramo urbano del Riu Clar.

Del Consejo Municipal de Medio Ambiente, junto con los grupos municipales y representantes de las otras administraciones, formarán parte entidades como Ecologistas en Acción, Greenpeace, Cielo Limpio|Neto, GATA, GEPEC o Madre Terra Fundación Mediterránea.

Al lado, sin embargo, habrá otros como el AEQT, la Federación de Empresarios de Hostelería, Àssociació de Càmpings, representantes de las tres patronales mayoritarias, de las federaciones de asociaciones de vecinos y de otros. Según Miguel, «no lo podemos restringir todo sólo a una voz. Tenemos que buscar puntos comunes con todas las partes y ser corresponsables».

Una vez la comisión informativa dio luz verde a la propuesta, será el plenario del 29 de abril el encargado de aprobarla. A partir de entonces, el Ayuntamiento notificará a todos los integrantes del consejo que ya forman parte formalmente y se organizará la sesión constitutiva. La concejala espera que se pueda reunir por primera vez antes del mes de junio.