La llegada de ILJIN atraerá empresas relacionadas con el vehículo eléctrico y el hidrógeno verde

Expertos de la Universitat Rovira i Virgili (URV) creen que la llegada de ILJIN en Mont-roig del Camp atraerá otras compañías relacionadas con el vehículo eléctrico y el hidrógeno verde. Consideran que la implantación de la empresa surcoreana de componentes para baterías puede provocar un aumento de firmas de diferentes sectores económicos relacionados con estas tecnologías en el Camp de Tarragona y el resto de Cataluña. Eso, según apuntan, requerirá muchos profesionales cualificados en diferentes ámbitos de la ingeniería, pero alertan de que actualmente las universidades no forman a bastante alumnado para satisfacer la demanda, especialmente en estudios como la ingeniería eléctrica.

Hugo Valderrama, director del departamento de Ingeniería Electrónica, Eléctrica y Automática de la URV, valora que si bien en Sagunt (Comunidad Valenciana) se instalará una gran fábrica de baterías para coches eléctricos, «eso no quiere decir que alguna otra fábrica venga aquí cerca». Valderrama destaca que estos vehículos necesitan muchos componentes electrónicos y que ya hay compañías en Cataluña que los fabrican. En este sentido, la presencia de ILJIN es un punto a favor para que más firmas vean el territorio como un lugar dónde producir sus productos con eficiencia. «Cuanto más hay, más se pueden atraer», resume.

Joan Carles Bruno, profesor del departamento de Ingeniería Mecánica de la URV, comenta que las baterías «pueden ser importantes para el desarrollo de la automoción, pero también para las energías renovables de autoconsumo». «Puede servir de tractor para otras inversiones y para el desarrollo», valora.

Valderrama también expone que hasta ahora se estaba deslocalizando. «Cuando hay una crisis -como la pandemia-, si confías mucho en el productor y él tiene algún problema y no te llegan las piezas, tu producción se estropea», señala. «Nos hemos acostumbrado a depender de los productos electrónicos del sureste asiático y si no relocalizamos en Europa nos podemos encontrar con un problema similar en el futuro», alerta.

En caso de que se produzca este incremento de empresas harán falta muchos trabajadores con formación en el campo de la ingeniería eléctrica y electrónica, pero también en informática o telecomunicaciones. Valderrama advierte que, con el ritmo actual, las universidades no podrán proveer a los profesionales necesarios. De hecho, compañías que se dedican a la instalación de placas solares o parques eólicos ya tienen problemas serios de falta de personal especializado en electricidad y electrónica.

Sin embargo, el director del departamento cree que esta demanda permitirá atraer estudiantes, aunque lamenta que en los últimos años muchas universidades han cancelado los estudios de Ingeniería Eléctrica. En la URV, en cambio, se han mantenido. Además, se ha creado un máster especializado en tecnologías del hidrógeno y otro sobre tecnologías del vehículo eléctrico, dirigido tanto a alumnos que han acabado el grado como trabajadores de empresas como Lear o Idiada que quieren reciclarse y ampliar conocimientos.

Igualmente, los expertos apuestan por tener actualizados los currículums y, si hace falta, adaptarlos a las necesidades de las compañías que se implanten en el territorio. Bruno considera que «puede ser interesante para los estudiantes hacer estancias en empresas, igual que se hace con la industria petroquímica», así como firmar convenios de colaboración entre universidad y sector privado para hacer investigación y desarrollar estas tecnologías.

El elecfoil, un componente necesario

En la futura fábrica de Mont-roig, ILJIN producirá elecfoil, una lámina de cobre muy fina que se coloca dentro de las baterías y que es indispensable para su funcionamiento, especialmente para el proceso de carga y descarga. «Las láminas hacen de colectores de la corriente de electrones que se genera dentro de la batería y contribuye al transporte de los electrones», explica Joan Carles Bruno. El elecfoil se encuentra «en todos los tipos de baterías de ion litio», detalla. Por eso, este producto «será importante para otras empresas de electrónica», ya que cualquier aparato que utilice baterías de ion litio -coches, teléfonos móviles, cámaras... - lo necesita.

Bruno va más allá y relaciona la llegada de ILJIN con el proyecto del Valle del Hidrógeno Verde que quiere desarrollar la demarcación de Tarragona. «La acumulación de energía eléctrica se puede hacer tanto con baterías como con hidrógeno. Estas fuentes de acumulación no son competidoras, sino que son compatibles», observación. En instalaciones de autoproducción eléctrica sin embargo, este almacenaje se hace preferentemente mediante baterías.