Laboral
Ematsa escoltará por seguridad a los operarios que vayan a cortar el agua a Tarragona
El nuevo servicio quiere evitar situaciones de agresión física a los trabajadores e intentos de intimidación o amenaza
La Empresa Municipal Mixta de Aguas de Tarragona (Ematsa) ha decidido contratar un servicio de vigilantes sin arma para realizar trabajos de escolta a los operarios de la compañía. Los motivos de esta determinación derivan del hecho de que, en algunas ocasiones, los trabajadores de Ematsa han sufrido situaciones de intimidación, amenaza o presión cuando han ido a interrumpir el suministro de agua de algún domicilio que estaba en situación irregular. Este es la primera vez que Ematsa se plantea recurrir a un servicio de este tipo. Según el pliegue de prescripciones técnicas que tienen que regir el contrato, los vigilantes tendrán que proteger a los trabajadores cuando tengan que hacer tasas de suspensión del suministro del servicio de agua potable por impagos, desconexión de conexiones fraudulentas al servicio, reconexión de servicios suspendidos o trabajos en zonas que impliquen riesgo de agresión física a los trabajadores de Ematsa.
El escolta implica que se puede realizar tanto en la vía pública como en los locales destinados a acoger los contadores de agua. El ámbito de actuación de estos miembros de seguridad será elmismo que el de la empresa, que incluye los municipios de Tarragona, la Canonja, els Pallaresos y el Catllar.
La empresa ha remarcado que estas situaciones de riesgo para los trabajadores se producen un par de veces al año, aunque no han registrado ningún incremento de los actos violentos. A pesar de todo, se considera necesario recurrir a la presencia de escoltas como medida preventiva, ya que el objetivo es velar y garantizar la seguridad del personal de Ematsa.
Colaboración
Los motivos de la decisión consisten en poder disponer de esta ayuda cuando haya necesitado, ya que antes el servicio se hacía pidiendo la colaboración de las policías locales de los municipios implicados. En estas situaciones, había que coordinar las disponibilidades de los cuerpos policiales con las necesidades de la compañía suministradora, mientras que de esta manera se espera que las actividades se puedan hacer con más agilidad.
Con todo, Ematsa ha recordado que en los casos de personas en situación de vulnerabilidad económica la empresa dispone de mecanismos que, en coordinación con los servicios sociales municipales, pueden garantizar el suministro de agua. Por una parte, con bonificaciones sobre la tarifa, y de la otra, con un Fondo Social dotado de 150.000 euros ampliable en caso de necesidad. El precio de licitación del contrato es de 12.852,96 euros. Se actuará de acuerdo con el departamento de Interior.