Alumnos de la URV producen vehículos y también el hidrógeno que los propulsa

Los alumnos de primer curso del grado de Ingeniería Química de la Universidad Rovira i Virgili (URV) están construyendo vehículos eléctricos propulsados con hidrógeno que ellos mismos han producido. La iniciativa está incluida en la asignatura de Fomentos de la Ingeniería de Procesos, una de las materias clave del curso, e integra los conocimientos de las diferentes áreas. Los estudiantes se organizan en equipos y cada uno tiene que hacer su coche y tiene que generar el hidrógeno a partir de diferentes técnicas, como el electrocatálisis, la fotocatálisis o reacciones de ácidos con metales. El profesor Ricard Garcia-Valls, que los coordina, destaca que «gran parte de las cosas que se hacen aquí seguramente se harán en el nuevo polígono petroquímico de Tarragona» muy pronto.

La asignatura se desarrolla durante todo el curso y tiene diferentes fases. En la primera los alumnos «hacen de químicos» y ensayan reacciones para ver si se produce hidrógeno. Seguidamente pasan a un estadio más enfocado a la ingeniería, en el cual «tienen que convertir los experimentos en una planta productora». Finalmente, tienen que ser capaces de aprovechar el hidrógeno, purificarlo y ponerlo en un vehículo para que se mueva. Todo, además, con un carácter competitivo, ya que los equipos lucharán entre ellos el próximo 10 de junio, donde tendrán que hacer correr el coche la distancia exacta que les indique el profesor.

Garcia-Valls explica que toda la producción del hidrógeno la hacen en el laboratorio de la universidad, mediante diferentes procesos. Los sistemas son como los que ya se utilizan a nivel industrial, pero a pequeña escala. «Trabajamos con bajas presiones porque es menos peligroso. Queremos que los alumnos sean capaces de convertir una ciencia básica en una ingeniería que aplica esta ciencia para cosas que utiliza toda la sociedad», detalla.

Por su parte, los jóvenes asumen el reto con entusiasmo. «Empezamos con una tormenta de ideas sobre qué reacción podríamos utilizar. Después hicimos pruebas por si nos salía el hidrógeno y después empezamos a hacer el montaje para sacar el hidrógeno», comenta el estudiante Jaina Jo. El paso final, con el cual trabajan actualmente, es hacer pruebas con el coche con su hidrógeno de cara a la competición de este junio.

Así, para Garcia-Valls el objetivo final es «formar ingenieros» y destaca el papel de los centros docentes para la evolución tecnológica. El profesor pone un ejemplo: «la fotocatálisis se está desarrollando en los laboratorios con investigadores en los centros tecnológicos y en las universidades, que lo llevarán a nivel real para las empresas». En la asignatura participan unos 90 estudiantes, que se han repartido en diez equipos. A la vez, cada uno de los equipos cuenta con un líder, que es un alumno de cuarto curso que hace la asignatura de Prácticas de Liderazgo de Equipos.