Política municipal
La CUP se abstiene en la venta de un edificio y crea un roto en el equipo de gobierno de Tarragona
Los anticapitalistas no tienen claro si aprobarán la privatización de una casa medieval de la Parte Alta
La CUP se abstiene en la venta de un edificio y crea una grieta al equipo de gobierno de Tarragona
La representado de la CUP a la comisión de Territori, la concejala Eva Miguel, se abstuvo ayer por la mañana de votar a favor de una propuesta del equipo de gobierno, del cual forma parte, que trataba la venta de una casa de propiedad municipal en la PartAlta, en la calle de Riudecols, 8, que está en estado ruinoso con todos los accesos bloqueados para evitar ocupaciones. El grupo socialista votó en contra e interpeló el resto de fuerzas políticas a considerar que, antes de prescindir de patrimonio municipal, haría falta explorar otras vías para poner en valor este edificio en vez de venderlo y dejarlo en manos privadas. La CUP, una vez se habían presentado las opciones, optó por no pronunciarse junto con sus socios, extendiendo incertidumbres sobre el proyecto municipal.
Hoy por hoy, no es seguro de que si el proyecto llega tal como está al plenario del próximo viernes se suba aprobar, ya que en los casos de alienación de bienesmunicipales se requiere por ley el acuerdo de la mayoría absoluta de los concejales presentes, cosa que sin el visto bueno explícito de la CUP el equipo de gobierno no podrá alcanzar.
Problema interno
La representante del PSC a la comisión de Territori, Begoña Floria, ha indicado ante esta situación que «eso demuestra que Pau Ricomà y su equipo tienen un problema interno que afecta a la gestión de la ciudad. Encontramos imprudente que una cuestión polémica llegue a comisión y a plenario sin que los socios lo hayan debatido y acordado. Este no es un tema menor y no lo acabamos de entender».
Los socialistas, según Floria, votaron en contra porque, a su parecer, antes de vender una casa antigua con elementos medievales que se utilizará para finalidades privadas, el Ayuntamiento tendría que estudiar otros usos posibles, como viviendas sociales o equipamemts. Floria añadió que no entendía cómo la CUP, partidaria de estos usos, estaba inicialmente dispuesta a apoyar al equipo de gobierno. La CUP ha declinado hacer valoraciones.