«El Tarraco Tren va muy bien porque te permite ver la ciudad sin andar»
El nuevo trenecito turístico, más ecológico y con un itinerario más largo, espera la llegada de visitantes internacionales para sumar clientes
«El Tarraco Tren va muy bien porque te permite ver la ciudad sin andar|caminar»
El trenecito turístico circula desde abril por la ciudad con turistas nacionales e internacionales que desean conocer el centro de la antigua capital romana. El Tarraco Tren, operado por la empresa The Yelllow Train, propiedad de Jiménez Dorado Autocares, tiene nuevo color y nuevo recorrido por la ciudad y es más ecológico, ya que utiliza gas natural licuado. Sin embargo, espera la llegada de más visitantes internacionales para aumentar el número de clientes. Según el gerente de Jiménez Dorado, Rafael Jiménez, «estamos en torno a un 70% de la ocupación que preveíamos».
Hasta hace dos meses, Tarragona no había ofrecido este servicio a sus visitantes desde el inicio de la pandemia. El nuevo itinerario, que empieza desde la plaza de la Unesco y tiene una duración aproximada de una hora, sigue la línea litoral pasando por la playa de la Arrabassada, el Miracle, el puerto deportivo y el Serrallo. Después sube hacia la Tarraco Arena, la Necrópolis y la Rambla Lluís Companys. Una vez en la plaza Imperial Tarraco, sube por la Rambla Nova hasta el Balcón del Mediterráneo, desde donde se dirige en la PartAlta. Una vez ha pasado por el Pla de la Seu, acaba el recorrido al punto de inicio. «En una hora te ves toda Tarragona», expone Jiménez.
The Yellow Train espera la recuperación del turismo internacional para llenar los vagones. «El visitante extranjero no ha podido venir y acostumbra a gastar más que el nacional», comenta Jiménez. Los franceses y los ingleses son los visitantes internacionales más frecuentes. Uno de los conductores, Valero Compte, expone que acostumbran a tener en torno a unos 35 o 40 pasajeros por viaje, mientras que la capacidad de los vehículos son de 50 y 54 plazas. Compte afirma que conducir el trenecito «es un trabajo distraído».
Los clientes acostumbran a estar satisfechos con el servicio del Tarraco Tren, tal como apunta la taquillera de los fines de semana, Aya Guermache. Guermache sabe cinco idiomas para poder comunicarse con los pasajeros: catalán, castellano, inglés, francés y árabe.
De ruta por Tarragona
Diferentes clientes suben al trenecito turístico y se ponen los auriculares para escuchar la audioguía durante su recorrido por la ciudad, el cual les permitirá conocer de manera rápida los espacios más emblemáticos de Tarragona.
Maxence Detaverne sube al primer vagón acompañado de su familia, su mujer y sus dos hijos. Han dejado atrás su residencia en Lille, ciudad del norte de Francia, para disfrutar de unos días de vacaciones en Tarragona. Sin embargo, explica que la playa no les gusta. «Hace mucho calor», indica. En el mismo vagón suben Patricia and Geoffrey Barton, matrimonio de Liverpool, en el Reino Unido. «Tarragona es muy bonita», expresan. La idea de pasar una semana de vacaciones en Tarragona surgió al recibir un correo electrónico promocional de la ciudad. «Antes del mail ni siquiera teníamos constancia de su existencia», explica Patricia Barton. A diferencia de Detaverne, a los Barton sí que les gusta la playa. Exponen que el trenecito es un buen servicio para «ver toda la ciudad» y destacan la belleza de la PartAlta.
Aparte de los turistas internacionales, también hay visitantes de ciudades próximas, como Jaume Pons, residente en Vilafranca del Penedès. «Hace tiempo que no venía. Tenía ganas de volver a ver la ciudad. El Tarraco Tren va muy bien porque te permite verla sin andar», expresa.