Municipal
La reordenación de terrazas de la Rambla Nova indigna a los bares que lo ocupan
Los restauradores del tramo inicial temen por su economía y el encanto de Tarragona a raíz de la reducción del espacio a seis mesas
La reordenación de los espacios del tramo superior de la coca central de la Rambla Nova indigna a los hostaleros. La nueva normativa los obliga a reducir la superficie de las terrazas y les limita el aforo a un máximo de 24 personas. Según comentan, esta medida los perjudicará porque muchos tendrán que sacar más de la mitad de las mesas, lo cual les hará perder bastantes beneficios y les obligará, en algunos casos, a reducir la plantilla. También destacan el agravio que comporta para Tarragona a nivel de dinamismo ciudadano y de turismo.
Ahora mismo, un total de seis negocios disfrutan de terraza enla coca central. El nuevo decreto, que se tendrá que cumplir a partir de hoy, indica que la superficie máxima será de 24m2 , en forma de rectángulo de 2 metros de ancho y 12 metros de longitud. La terraza, de una sola hilera, tendrá que tener una separación de 2,5 metros de distancia con los parterres para garantizar el libre uso del mobiliario urbano. Los hostaleros, que actualmente aprovechan esta zona, consideran inútil la medida porque «por allí no pasará nadie», tal como expone a uno de ellos. De esta manera, los negocios sólo dispondrán de seis mesas de cuatro sillas.
Además, se sienten doblemente perjudicados porque se los han comunicado justo antes de verano, cuando otros años el permiso les había llegado en marzo o en abril, según afirman. «Nunca habían sido tan restrictivos en este sentido. En verano la gente lo que quiere es sentarse en la terraza», comenta Javier Pinedo, del restaurante Bocois. Pinedo comenta que perderán más de la mitad de las mesas y, además, tendrán que trasladarlas a la parte más alejada de donde está su local, ya que a partir de hoy todas las terrazas se tendrán que ubicar al mismo lado de la coca, el lado donde se encuentra el Teatre Tarragona. «Puede ser que tengamos que prescindir de algún trabajador porque facturaremos mucho menos», se lamenta Pinedo. Otros propietarios aseguran que también tendrán que tomar medidas drásticas si no les ofrecen una solución.
Los hostaleros también insisten en el dañoque hacen ala ciudad. «Eliminar terrazas supone un problema para venir a Tarragona a comer o cenar. Estás sacándole un servicio al ciudadano», explica el propietario de Bocois, que lleva nueve años con la misma terraza. Otro propietario expone que «están consiguiendo que Tarragona se convierta en una ciudad dormitorio».
En los años anteriores, según explica uno de los hostaleros, «pagábamos un suplemento si nos pasábamos de los 24 m2 , y ya nos iba bien». La nueva norma pretende regular las actividades del espacio. Fuentes municipales aseguraron que la reordenación quiere garantizar un reparto equitativo entre los establecimientos y hacer que la zona sea compatible con el resto de usos. Su necesidad, tal como apuntaron, se justifica por el hecho de venir de un periodo de excepcionalidad por la covid, con unas superficies superiores a las ordinarias.
Otro establecimiento con terraza, ubicada fuera de la coca central y cerca del Balcón, también tendrá que reducir a la mitad el número de mesas. «Nosotros sólo tenemos terraza. No sé cómo sobreviviremos, no quiero tener que echar la mitad de la plantilla», expresa el empresario sobre una terrasa de unas treinta mesas que, según asegura, lleva 35 años al mismo lugar. Pregunté hace unos meses al Ayuntamiento, cuándo empecé a ser el titular del establecimiento, y me dijeron que no había problemas con la terraza. Me siento engañado», manifiesta.