Patrimonio
Recuperan una pieza romana de Tarragona sustraída al MNAT en los años sesenta
Un ciudadano norteamericano compró el altar, dedicado al dios Júpiter y fechado entre el siglo I y II a.C.
El Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT) ha recuperado una pieza romana sustraída el año 1962 y que se había vendido ilícitamente a través de casas de antigüedades. Se trata de un altar de pequeñas dimensiones y mármol blanco dedicado al dios Júpiter que fecharía entre el siglo I y II a.C. Actualmente se encontraba en manos de un ciudadano norteamericano que lo habría comprado en una subasta en Londres en 2022.
El operativo policial se inició ahora hace siete años y ha involucrado unidades de investigación de la policía española, británica, italiana y norteamericana. Con respecto al robo del altar, el delito habría prescrito y se desconoce la autoría. La voluntad del museo es exponer próximamente la pieza, que tiene un alto valor patrimonial.
La policía italiana fue quien dio el primer aviso sobre la existencia de esta pieza, que se había anunciado en internet. A partir de ahí, las investigaciones señalaron una casa de subastas británica que había adquirido el altar en el 2002 y la había vendido ocho años más tarde a un ciudadano estadounidense que residía en la capital británica. Aunque los agentes no han detallado el precio al que se adquirió originariamente la pieza, la directora del MNAT, Mònica Borrell, ha señalado que tiene «un alto valor patrimonial».
Tras las gestiones pertinentes, el propietario del altar lo entregó voluntariamente a la embajada española en Londres y posteriormente, ha sido devuelto este jueves a Tarragona en un acto en el que han participado varios miembros de las policías implicadas en la investigación.
Una pieza robada hace seis décadas
La pieza, de doce centímetros de altura y hecha en mármol blanco, tiene una inscripción grabada con agradecimiento al dios Júpiter. Según Borrell, probablemente el altar sea originariamente o bien en una estancia familiar dedicada al culto o en un templo, como ofrenda de un particular. El altar formaba parte del catálogo del museo desde 1880 y ahora volverá a la colección pública. La voluntad del MNAT es reincorporarla al fondo y exponerla para «explicar el valor y la importancia de la gestión del patrimonio».
El robo del altar se produjo hace sesenta años, junto con una segunda pieza de la que, de momento, no se tiene constancia de dónde podría estar. En la documentación de la época, no consten las circunstancias que rodean al hurto y «se pierde la pista de las piezas». En esta línea, se desconoce quién fue el autor y fuentes policiales apuntaron que el delito habría prescrito. Por lo que se refiere al último propietario del altar, no se le ha impuesto ninguna multa.
Más allá de este hallazgo, Borrell ha señalado que una de las problemáticas a las que deben hacer frente en arqueología es que en algunas de las primeras excavaciones no se llegaron a catalogar todas las piezas y por el contrario, terminaron o bien en colecciones privadas o en subastas ilícitas.