Ballesteros presenta su nuevo libro con el resumen de los recuerdos como alcalde

Josep Fèlix Ballesteros, el anterior alcalde de Tarragona, presentó ayer tarde su nuevo libro, Demà, Tarragona, que contiene buena parte de su actuación al frente del Ayuntamiento. El acto, que tuvo lugar en el teatro El Magatzem, se caracterizó por la presencia de personas y dirigentes políticos de otros partidos, que junto con los socialistas, habían venido a rendirle homenaje.

Según explicó el propio Ballesteros, «yo hubiera podido hacer este libro de dos maneras. O bien expresando directamente mi opinión y diciendo las cosas tal como las veo, o bien dándole una dimensión más coral, que pienso que puede ser más objetiva».

El exalcalde aclaró que se había decidido por la coral, de manera que la publicación consta de una recopilación de artículos donde los del autor se mezclan con los de otras personas que colaboraban a los medios de comunicación de la época de que trata cada problemática, dando así una visión multifacética a cada cuestión.

La publicación empieza con la llegada del PSC al poder, el año 2007, y acaba con su pérdida del ejecutivo municipal a las últimas elecciones municipales. Entre ambos hitos está la celebración de los Juegos Mediterráneos, que los socialistas exhiben como mascarón de proa de su gestión. De hecho, el acto empezó con el pase de un vídeo promocional sobre Tarragona 2018.

Entre los asistentes, además de dirigentes locales como el subdelegado del gobierno, Joan Sabaté, y la práctica totalidad de los concejales socialistas actuales, había concejales de otras legislaturas, como la responsable de Comercio Patricia Antón y también nombres destacados de otros partidos, como los exconcejales de ICV Arga Sentís y Lluís Balart, la representante de ERC Rosa Maria Rosell o los miembros de CiU Joan Aregio y Raül Font. Ballesteros se mostró especialmente satisfecho de poder saludarlos, al mismo tiempo que manifestaba que no esperaba que tanta gente asistiera al acto. «De una previsión de 30 o 40 personas hemos pasado a una sala llena con unas 150 personas. Eso quiere decir que va bien», añadió.