Consumo
Los conductores tarraconenses denuncian los precios «abusivos» de los carburantes
La gasolina ya supera los 2,1 euros por litro, un 3,37% más que la semana pasada, mientras el Gobierno estudia si hace falta modificar el descuento obligatorio
Los conductores tarraconenses denuncian el constante aumento del precio de los carburantes al Estado español. Desde el pasado mes de abril, el gobierno central aprobó el descuento obligatorio de mínimo 20 céntimos por litro, pero los precios han seguido subiendo y han absorbido la bonificación. Esta misma semana, la ministra de Economía, Nadia Calviño, afirmó que el ejecutivo está estudiando tomar nuevas medidas para reducir el impacto de la inflación. Ante la situación, los conductores de Tarragona optan por hacer cola y repostar en estaciones de servicio de bajo coste.
El diésel alcanzó ayer una cifra récord en el Estado superando los dos euros por litro por término medio. Esta cifra supone un aumento del 4,5% con respecto a la semana anterior. Por su parte, la gasolinera de BonÀrea ofrece el gasóleo a 1,9 euros por litro, motivo por el cual muchos conductores deciden llenar el depósito de su vehículo en esta estación. «Vengo aquí porque es la más barata de la zona», argumenta Nelson Herrero, vecino del centro de la ciudad. «Bajaron 20 céntimos para nada, porque el precio ha seguido subiendo. ¿Qué rebaja es esta»?, se pregunta mientras pone gasolina a su motocicleta. Antes, llenaba el depósito con unos 35 euros, ahora necesita unos 60. «Es una barbaridad, y con la comida pasalo mismo, ya que ahora te gastas 30 euros al comprar unos productos que antes te valían 15», comenta Herrero sobre la inflación. Tanto el coche como la moto los utiliza para desplazarse al trabajo, con sede en Alcover.
Herrero considera que el aumento «es abusivo». Juan Martínez, vecino de Roda de Berà, utiliza el mismo término para definir la situación. Martínez se desplaza habitualmente hasta Valmoll para trabajar en su furgoneta de diésel. «A nivel nacional o europeo tendrían que buscarse medidas. El vehículo es una necesidad para ir al trabajo y estamos perdiendo gran parte de nuestro salario. Y sigue subiendo el precio, no hay control», denuncia.
Por otra parte, el precio de la gasolina también se incrementó ayer hasta los 2,117 euros, un aumento que supone un 3,37% más que la semana pasada. Sin embargo, Jaume Roig, residente en la Selva del Camp, no cree que se revierta la situación: «Cuando las cosas suben de precio, después cuesta que bajen. Es indigno».
A su vez, Juana Morales, vecina de los Pallaressos, también necesita su vehículo personal para ir cada día en el trabajo, a Tarragona. De la misma manera que Herrero i Martínez, considera «abusivo» el gasto que tienen que hacer los conductores. Coincide con Roig en qué «se muy difícil solucionar el asunto». Por otra parte, Santigo Barrionuevo, vecino del barrio de la Granja, también hace cola por repostar. «En Catalunya se pagan más impuestos que a cualquier otro lugar», señala. En relación a la bonificación de 20 céntimos que entró en vigor en abril, comenta que el carburante «ha subido tanto que ya no se nota esta medida». Aparte del precio de la gasolina, denuncia el gasto obligado en el impuesto de circulación y el impuesto de antigüedad de algunos vehículos. «Siempre dicen que lo solucionarán, pero las promesas se quedan en el aire», apunta Barrionuevo.
Compartir coche para ir a trabajar es una buena opción para ahorrar dinero, tal como demuestra Judith Centella, vecina del centro de Tarragona que utiliza el automóvil para ir a trabajar a Campclar. «Tengo el carné desde el pasado noviembre, pero ahora es todo tan caro que me pregunto incluso por qué me lo saqué. La promoción no ha servido para nada», expone. Centella también es pesimista y cree que la situación «irá a peor». Además, explica que para realizar su trabajo necesita vehículo, ya que hace visitas a domicilio. Los tarraconenses, como los otros ciudadanos de Catalunya, sufren por su economía, perjudicada por la actual inflación.
Los conductores
Juan Martínez
«A nivel nacional o europeo tendrían que buscarse medidas. El vehículo es una necesidad para ir al trabajo y estamos perdiendo gran parte de nuestro salario.»
Juana Morales
«Vivo en los Pallaressos y trabajo en Tarragona. Este precio es una pasada, pero veo muy difícil que cambie la situación.»
Judith Centella
«Tengo el carné desde el pasado noviembre, pero ahora es todo tan caro que me pregunto incluso por qué me lo saqué. La promoción no ha servido para nada.»