Sociedad
El arzobispo de Tarragona denuncia que el catalán es la lengua «débil» en el ámbito eclesial
Planellas lamenta el «sobreesfuerzo» que tienen que hacer para traducir los textos del castellano enviados por el Vaticano
El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, denuncia que el catalán es la lengua «débil» en el ámbito eclesial. En una entrevista a la ACN, lamenta que tengan que hacer un «sobreesfuerzo constante» para adaptar los textos que el Vaticano envía traducidos en castellano, ya que este es uno de los cinco idiomas oficiales de Roma. «Tenemos que querer que el catalán esté en nuestro ámbito eclesial, porque es nuestra lengua, la de mis padres, tenemos derecho y nos protege la Constitución», defiendePlanellas. De hecho, hace un llamamiento a los políticos para que velen por el cumplimientodel ordenamiento jurídico español. Aparte, el arzobispo también adelanta que el Museo Diocesanoreabrirá puertas la semana que viene, después de medio año cerrado para renovar su proyecto museográfico.
El Museo Diocesanoreabrirá el 20 de junio
Aparte de la preocupación por la lengua, Planellas también explica que las obras para rehabilitar los tejados de la capilla del Corpus Christi y de la Sacristía mayor de la Catedral de Tarragona, iniciados el diciembre pasado, ya han finalizado. Los trabajos, que han costado más de 200.000 euros, han solucionado los desperfectos causados por las filtraciones de agua en estos espacios.
El Museo Diocesanocerró a raíz de esta actuación y se han aprovechado estos meses para renovar su museización e incorporar mejoras, como un circuito de videovigilancia. El equipamiento tiene previsto reabrir este 20 de junio. «Hemos encontrado la hoja de ruta porque hasta ahora íbamos un poco perdidos con el tema del museo», asegura Planelles, que agradece el asesoramiento recibido por parte de la Subdirección General de Museos de la Generalitat.
Con respecto al proyecto para trasladar el museo a la Casa de los Canónigos, el arzobispo apunta que podría ser una realidad dentro de ocho años, después de que este quedara parado por el estallido de la crisis económica. «Poco a poco iremos haciendo, ahora ya hemos conseguido arreglar esta capilla que tenía unas dificultades serias», concluye. El museo custodiaba unas 12.000 piezas de arte sacro y expone unas 300.