Energía
Las peticiones para instalar placas solares este año superan las de 2021
El Ayuntamiento ha tramitado 222 solicitudes hasta en junio, una cifra que ya supera las 131 licencias del año pasado y las 22 de 2020
La energía solar se extiende a Tarragona. En este 2022, el Ayuntamiento ya ha tramitado 222 nuevos expedientes para instalar placas fotovoltaicas, mientras que el año pasado la cifra total de licencias llegó a 131, un número que ya suponía un inmenso crecimiento. Las ayudas administrativas, el incremento del precio de la electricidad, la promoción y la conciencia social se han convertido en factores clave en la dinamización de la energía solar, según destacan desde Sun Systems Group, empresa tarraconense dedicada a la promoción, realización y ejecución de proyectos fotovoltaicos, termodinámicos y térmicos tanto para el sector industrial como para particulares.
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar el aumento de placas fotovoltaicas es el fin del impuesto al sol el año 2019. Esta medida, introducida durante el mandato del Partido Popular al estado español, obligaba a los autoconsumidores de energía renovable a pagar una tasa para contribuir al sistema eléctrico. La derogación de este impuesto y las ayudas de los entes públicos potenciaron su uso. El Ayuntamiento de Tarragona, desde la aprobación al plenario el verano pasado, cobra el 50% del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a los vecinos que instalan sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar. Tal como se anunció, esta bonificación tendrá una duración de cinco periodos impositivos.
El responsable del área de autoconsumo de Sun Systems Group, Òscar Aduà, explica que, aparte de los beneficios fiscales, la población cada vez tiene más conciencia medioambiental. «Es un cúmulo de factores», manifiesta. En este sentido, también señala que se tiene que tener en cuenta el aumento de la promoción por televisión o redes sociales. Las ayudas europeas y la subida de precio de la luz también influyen.
«En Tarragona se ha multiplicado mucho el número de placas fotovoltaicas. Nos llama una gran cantidad de gente», expresa Aduà sobre la situación en la ciudad, aunque Sun Systems opera en toda Cataluña. Los datos recogidos por el Ayuntamiento confirman la tendencia. El año 2019 no se tramitó ningún expediente, mientras que en el 2020 se tramitaron 22. El 2021 fue muy positivo, ya que la cifra de licencias llegó a 131, pero el crecimiento no se detiene. Hasta ahora, en este 2022 ya se han tramitado 222 expedientes. Sin embargo, el cómputo sólo recoge la instalación en edificios o casas ya existentes, no los de nueva construcción.
Sun Systems Group instala placas solares tanto a empresas como a particulares. El año 2020, a causa del incremento de la demanda en el mercado doméstico, el equipo creó la marca Tú Casa Solar, la unidad de instalaciones a privados de la compañía. Tal como expone Aduà, en un mes acostumbran a incorporar placas fotovoltaicas en una, dos o tres empresas y a entre unos 40 y 50 particulares. «I la cifra sigue creciendo, pero estamos un poco limitados por la plantilla», apunta Aduà sobre uno de los problemas del sector, la falta de profesionales. Con respecto a las empresas, Aduà indica que la inversión en energía renovable «les va muy bien para las ISO –conjunto de estándares de certificación de la calidad–».
El responsable del área de autoconsumo de Sun Systems Group, compañía fundada el año 2005, comenta que la empresa ha multiplicado por dos o por tres su facturación anual desde 2019. «Hemos podido generar riqueza y puestos de trabajo», afirma Aduà. El mismo Aduà detalla que la instalación de placas fotovoltaicas en viviendas unifamiliares acostumbra a valer, por término medio, entre unos 5.000 y 8.000 euros. «El coste medio de las empresas varía mucho porque depende de muchos factores, como el tamaño de la misma empresa, el tipo de negocio o la inversión que quiere realizar», añade.
Más ahorro en luz
La inversión inicial es considerable, pero con el paso del tiempo sale a cuenta apostar por la energía renovabale, tal como asegura Óscar Limón, quien tiene placas solara en casa desde el pasado noviembre. «La última factura de luz antes de las placas fue de unos 205 euros. Ahora pago unos 60 o 70, consumo menos de la mitad, y eso que genero unos 650kWh en el mes, que es mucho,» explica el vecino de Montbrió del Camp.
Limón, quien también utiliza vehículo eléctrico, expresa que le gusta «contribuir a preservar el medio ambiente y ayudar al planeta». Ahora mismo, cuenta con diez placas fotovoltaicas en su adosado de dos plantas. «Estoy muy contento de haber puesto. Ahora lo recomiendo a amigos», apunta Limón. La derogación del impuesto al sol y la recomendación de su hermano mayor, electricista, lo convencieron a apostar por la energía renovable. Además, afirma que las ayudas de la Unión Europea son muy útiles. Sin embargo, desearía que el Ayuntamiento de Montbrió del Camp también tuviera en cuenta su labor medioambiental: «Pago impuestos comoel que más».