La FAVT alerta de actos de incivismo vinculados a la ocupación de edificios

La Federació d'Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) se reunirá esta tarde con la concejala de Seguridad, Cristina Guzmán, y representantes de los cuerpos policiales, Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, para tratar de la seguridad y del civismo en los barrios de Ponent de la ciudad. Los vecinos, aunque aprecian el esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento, esperan todavía el despliegue de la policía de proximidad a todos los barrios, que creen que será la solución para las inquietudes más comunas de los ciudadanos.

Concretamente, el presidente de la FAVT, Alfonso López, ha indicado que la cuestión de seguridad que más les preocupa ahora es la de la ocupación de edificios. Y no porque se concentre en una zona o en un barrio concreto, ya que «en todas partes hay puntos negros, y es trabajo de la policía controlarlos», sino porque «en la mayoría de casos estos lugares de ocupación generan también espacios de incivismo, y es necesario que los vecinos tengan tranquilidad. El Ayuntamiento no tiene que bajar la guardia».

López añade que Tarragona «tiene una alta tasa deocupas y por eso hay que pedir que no bajen la guardia».

Este tipo de situaciones, la FAVT lo pone como ejemplo de su reivindicación permanente, en la que ya hace bastantes meses que insisten: la policía de proximidad.

Unidades policiales

La FAVT quiere unidades policiales, ya sean de la Guardia Urbana, de Mossos d'Esquadra o mixtas, asignadas permanentemente en varias zonas de la ciudad, donde puedan establecer contacto con la población, crear vínculos de confianza y prestar servicios de seguridad en caso de que sea necesario. Eso les llevaría a tener un trato regular con establecimientos y vecinos, consiguiendo ser unos miembros más del barrio, les facilitaría la identificación de las situaciones no habituales y les haría obtener el apoyo del vecindario.

«Ver cómo una patrulla pasea por las calles de los barrios, entra en los comercios, pregunta y se interesa por la seguridad de todo el mundo aporta una sensación a la ciudadanía muy buena. Es eso lo que queremos», explica López.

López reconoce, por otra parte, que el Ayuntamiento ha hecho hasta ahora una buena tarea, «porque siempre ha mantenido una buena actitud de diálogo», cosa que no ha evitado que «haya crecido la inquietud de la gente, porque parece que no se haya hecho mucho». Por esta razón piensa que el mes de septiembre, por ejemplo, «sería un buen momento para anunciarla policía de proximidad». Ante el inconveniente de que un despliegue de este tipo necesita, seguramente, mucho personal, la respuesta de Sánchez no presenta dudas: «Hará falta que el Ayuntamiento aprete a quien tenga que hacerlo. hay que reforzar la plantilla de Mossos d'Esquadra», dice.

De hecho, esta ha sido la reivindicación histórica de la FAVT en materia de seguridad, que todavía no han conseguido que se lleve a cabo.

Con lo que sí que están de acuerdo sin reservas es con el despliegue de las oficinas móviles, porque «evitan a muchas personas mayores tener que desplazarse al centro para presentar denuncias o hacer trámites».

De acuerdo con la actual planificación, la oficina móvil se desplaza los lunes por la mañana a Bonavista y por la tarde a Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador. El martes y jueves se acerca al Mercado Central por la mañana y por la tarde a la PartAlta. Los miércoles va a Torreforta y Bonavista, y los viernes vuelve a ubicarse en Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador y Torreforta.

En cada furgoneta de la Guardia Urbana hay dos agentes que realizan funciones de prevención y asesoramiento en trámites administrativos y otras cuestiones de interés público. Las oficinas móviles ofrecen, además, tareas de visibilidad de la Guardia Urbana que mejora la percepción pública del trabajo de los agentes.