Cultura
Una investigación recupera los garrotinos de Tarragona
La banda La Garrotina han grabado un disco con letras que hablan sobre este palo flamenco
Una investigación quiere poner en valor los garrotinos de Tarragona. Se trata de un palo flamenco que coge parte de sus elementos musicales del tango y que al venir de la cultura popular tiene múltiples variantes. La tarraconense tiene algún elemento característico y si bien este estilo fue muy popular en los años 60 del siglo pasado, prácticamente se ha perdido el todo. Este jueves se ha presentado el proyecto Rescat dels Garrotins de Tarragona, a cargo de Francisco Javier Alvear, que más allá de la vertiente académica también ha servido para recuperar la figura de Joan Reyes, «el último garrotinero de Tarragona», según Alvear. Acompañado de músicos que han preparado nuevos arreglos, Reyes han grabado un disco con letras que habían quedado en el olvido.
El proyecto tiene cuatro vertientes. De entrada la investigación antropológica sobre la relación de los garrotinos con la ciudad. También se ha hecho un cuadro representativo de los conciertos que se hacían en la plaza de las Cols, a cargo de Xavi Aluja; el disco y un documental que se estrenará de aquí unos meses.
Alvear ha explicado que el garrotín tiene la particularidad que si bien es un palo flamenco, viajó hasta América y volvió a Cataluña con influencias de la música negra cubana. «Se alojó en la cultura gitanocatalana», ha explicado. «Está más connectado con iberoamerica más que con Andalucía», ha ejemplarizado. Al mismo tiempo, es un antecedente de la rumba catalana, y se interpretaba «en las casas, en los bares o en lugares de celebración».
«Por San Juan era el momento de máximo esplendor», ha remarcado. Sin embargo, a nivel catalán, Alvear sitúa el origen en Lleida, de donde salió la popular vuelta de El garrotín, el garrotan, a la vera, vera, vera de San Juan. El investigador sin embargo, ha expuesto que en Tarragona, la fórmula para la vuelta era ligeramente diferente, y se limitaba a repetir, con la misma música, «El garrotín, el garrotan» hasta cuatro veces, obviando la parte de San Juan.
Alvear también ha explicado que este palo cautivó a Federico García Lorca, que lo conoció en una de las fiestas que organizaba Salvador Dalí. Con el tiempo sin embargo, en Tarragona se ha perdido y sólo queda la figura de Joan Reyes, que décadas atrás era muy habitual encontrarlo en bares y tabernas de la ciudad con su guitarra. A partir de sus recuerdos, se han podido recuperar algunas letras, que han servido para hacer el disco, que se puede escuchar en diferentes plataformas digitales buscando el nombre de la banda con la que se ha grabado, La Garrotina.