Los presupuestos prorrogados aplazan la instalación de los lavabos públicos en Tarragona

La red de lavabos públicos en Tarragona tendrá que esperar. El Ayuntamiento contemplaba iniciar el proyecto este mismo año, pero la prórroga de los presupuestos ha comportado dificultades a la hora de sacar adelante algunas iniciativas previstas para la ciudad.

Sin embargo, el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, asegura que la mayoría de proyectos se han podido realizar o están en trámite con el fin de convertirse en una realidad. «Nos ponen palos en las ruedas, pero trabajamos para ejecutar todas las iniciativas», expresa. «Los modificativos de crédito nos han permitido sacar adelante la mayoría de proyectos que teníamos pensados para la ciudad, que son buenos para la transformación de Tarragona, para llevar a cabo un cambio a favor de una ciudad más cohesionada, con más espacio para peatones y protagonismo de las personas», explica.

Según el consejero, la prórroga de los presupuestos no impide ejecutar ideas, sino que dificulta la gestión. «El hecho de no contar con presupuestos implica un retraso y una dificultad. Un retraso porque hay que hacer mucho más trabajo para sacar adelante lo mismo. Los proyectos que se podrían haber hecho con más rapidez y beneficio para la ciudad han comportadomás trabajo de gestión previa. Esta situación ha implicado una molestia para la ciudadanía y para el gobierno. Sin embargo, todo sale adelante», asegura Puig.

Aunque el Ayuntamiento tiene la mayoría de iniciativas previas terminadas, una de las acciones que hubiera contado directamente con recursos económicos a raíz de la aprobación de presupuestos de 2022 es la red de lavabos públicos. El consistorio pretendía incorporar siete de estos servicios por toda la ciudad, tres de los cuales se ubicarían en el centro, dos en Ponent, uno en Sant Salvador y otro enSant Pere i Sant Pau.

«Si hubiéramos podido sacar adelante los presupuestos desde el principio, habríamos podido trabajar en esta dirección para completar antes el proyecto, necesario para la ciudad no sólo para el beneficio de los visitantes, sino también para el de nuestra gente», apunta al consejero de Territorio y Movilidad.

Según expone, el equipamiento permitiría «hacer uso del lavabo a los ciudadanos sin tener que entrar en un bar o un restaurante». Añade que la red de lavabos públicos forma parte de «el ADN» de las ciudades que son un buen ejemplo paramirarse al espejo.

Por otra parte, el consistorio también contemplaba remodelar la plaza ubicada en el tejado del Palacio de Congresos en el marco de los presupuestos de 2022, pero también tendrá que realizarse más adelante, así como la pavimentación de varias calles.

Sin embargo, «los proyectos que sufren un retraso acabarán haciéndose en algún momento u otro», asegura Puig. «Tendremos que hacer un nuevo presupuesto para el próximo año e incluirá temas interesantes para la ciudad. Espero que la experiencia haya servido para ver que, cuando intentas hacerle la zancadilla al gobierno, le estás haciendo pagar en Tarragona y la ciudadanía lo ve. No es un buen negocio. Lo importante es intentar colaborar», sentencia.