El Ayuntamiento de Tarragona combate la segregación escolar con dos nuevos paquetes de ayudas

El Ayuntamiento de Tarragona, a través del Instituto Municipal de Educación (IMET), aumenta las ayudas a los alumnos con vulnerabilidad social y económica. Por este motivo, ha desarrollado dos nuevos paquetes de subvenciones que quieren «promover la equidad», tal como señala el consejero de Educación y presidente del IMET, Manel Castaño.

Uno de los principales objetivos es dar más facilidades a las escuelas de alta y máxima complejidad, centros donde el alumnado tiene un entorno socioeconómico desfavorable y que reciben recursos adicionales por parte de la Generalitat. Uno de los objetivos iniciales del actual equipo de gobierno de Tarragona era aumentar las ayudas municipales enestas escuelas. Entre estas ayudas, se contemplaba la dotación de un fondo para salidas y actividades extraescolares. «Uno de los ejes de nuestra política educativa es el compromiso con la segregación escolar», expone Castaño, quien define Tarragona como una «ciudad educadora».

Para favorecer una escuela más equitativa e inclusiva, el consistorio ha desarrollado de cara al próximo curso dos nuevos paquetes de subvenciones. Por una parte, concederá recursos a las asociaciones de familias y de padres y madres de alumnos de infantil y primaria para la organización de actividades extraescolares compartidas entre escuelas de una misma zona educativa. Sin embargo, las escuelas aisladas también podrán pedir.

Por otra parte, también dará ayudas a los centros para pagar los desplazamientos necesarios para realizar actividades pedagógicas. «No queremos que ningún niño se quede sin hacer una actividad», comenta el presidente del IMET. Los parámetros de puntuación para la concesión también tendrán en cuenta la lejanía del centro a la excursión, la capacidad de la familia para pagarla y la dimensión del centro. Además, las escuelas de alta y máxima complejidad sumarán más puntos.

Por otra parte, el Ayuntamiento también lleva a cabo otras políticas de integración educativa y social, como ofrecer ayudas a las familias para pagar el servicio de comedor de jardines de infancia o las matrículas de educación infantil. «Las subvenciones que otorgamos pueden llegar a cubrir el 90% del coste total», detalla Castaño.

Recatalogación de centros

Actualmente, en Tarragona hay un total de nueve escuelas de máxima complejidad después de que el Departamento de Enseñanza añadiera dos a partir del curso 2021-2022, tal como expone la portavoz del sindicato USTEC STEs a Tarragona, Laura Ferré. La mencionada recatalogación supuso un gran revuelo entre la comunidad educativa, ya que se hizo «de manera unilateral» y muchos perdieron la condición que les permitía tener más recursos.

La nueva clasificación no supuso una bajada de centros de máxima complejidad, pero sí que hizo perder el estatus aun total de 66 centros de toda Cataluña, según denunció USTEC. «Los que había no se tendrían que haber sacado. Loideal no era una recatalogación, sino sumar más», explica Ferré.

La destinaciónde recursos para las escuelas de máxima complejidad se traduce en una plantilla más amplia, la gratuidad de algunas actividades y una mayor dotación económica. Ferré considera que el entorno social y económico de las escuelas e institutos que han perdido la condición no ha variado en la mayoría de los casos, lo que dificulta el éxito educativo.