La miopía en niños hace aumentar la demanda de lentes en las ópticas de Tarragona
El uso de los dispositivos digitales durante la pandemia ha intensificado el ejercicio excesivo de la visión a corta distancia
Las ópticas tarraconenses alertan del incremento de la miopía en niños para ejercitar en exceso la visión de corta distancia. La llegada de la pandemia intensificó el uso de dispositivos digitales, lo que ha hecho crecer la demanda de gafas para niños y niñas. Con respecto a la influencia que tienen las pantallas en la visión, las ópticas también informan de un incremento de la venta de lentes con filtro de luz azul, las cuales protegen los ojos de la iluminación de los móviles, tablets, ordenadores o cualquier otro aparato electrónico. El director de la tienda de General Óptica enTarragona, Daniel Francino, expone la situación actual en los niños: «Cada vez hay más niños con miopía. En países como Japón o China, que están mucho más avanzados que nosotros en el ámbito digital, la miopía se está convirtiendo en una pandemia. Las criaturas en edad escolar pasan entre un 60 y un 70% de su tiempo ejercitante la visión de cerca y el ojo se acostumbra a esta distancia».
En este sentido, también alertaque el teletrabajo ha comportado muchos problemas de visión. Desde la Óptica La Creu Blanca, Júlia Nebot explica que, en los primeros años de vida, hacer un uso exagerado de los dispositivos digitales comporta utilizar gran parte del tiempo la visión de corta distancia, lo que«interfiere en el crecimiento natural del ojo». Así pues, la miopía aparece antes de lo que acostumbra a ser habitual. Francino expone que «las gafas especiales para corrección de la visión de cerca y media distancia han aumentado entre un 15 y un 20% desde la llegada de la covid-19».
De la misma manera que General Óptica y La Creu Blanca, desde las tiendas de Multiópticas i Teixidó de Tarragona confirman el incremento del problema en niños y niñas. «Desde hace unos cinco años, cada vez hay más niños y niñas miopes. Como trabajan mucho la visión de cerca, porque desde pequeños les ponen delante de pantallas para que no lloren, no desarrollan la visión de lejos», expresan desde Multiópticas. Este problema no afecta sólo a niños, sino también a adultos, añaden.
A su vez, Óscar Castellano, de la Óptica Glass, comenta que «la mayoría de niños que necesitaba gafas hace años era porque tenía hipermetropía. Ahora, la mayoría tiene miopía por la exposición a las pantallas». Aparte de los niños, la Óptica Universitaria alerta del aumento de consultas y demanda de lentes entre los estudiantes. «La gente joven cada vez se queja más de fatiga visual, molestias o dolor de cabeza», explica la óptica Neus Palau, quien también informa de que han notado, a raíz de la pandemia, un aumento de la renovación de gafas.
Filtro de luz azul
Administrativos, diseñadores gráficos, funcionarios, periodistas... Cada día más gente trabaja delante del ordenador, lo que deriva en problemas de visión. Por este motivo, durante la pandemia, también ha crecido la demanda de lentes con filtros de luz azul, según informan las ópticas tarraconenses. «Cada vez hay más gente que pide incorporar esta protección», señalan desde la Óptica Teixidó.
La iluminación LED –presente en la mayoría de aparatos electrónicos, en el alumbrado público o en oficinas y comercios– es una fuente lumínica con mayor vida útil, más eficiente energéticamente y consume menos que la luz tradicional. Sin embargo, emite una gran cantidad de luz azul. Según apuntan desde la Óptica La Creu Blanca, hay estudios que confirman que pasamos 6 o 7 horas al día delante de dispositivos digitales, lo que puede acabar provocando el Síndrome Visual Informático, los síntomas de la cual son cansancio ocular, visión borrosa, problemas de enfoque u otros similares.
Una de las alternativas para combatir los problemas que puede desencadenar la exposición a la luz azul es el uso de lentes con filtros de protección. En este sentido, cada día más tarraconenses son conscientes y utilizan lentes de este tipo. Palau explica que «antes de la pandemia un 10% de las gafas vendidas llevaban el filtro. Ahora son un 25 o 30% y la cifra va in crescendo». Incorporar esta protección en las lentes es opcional y tiene un sobrecoste de unos 30 euros, aproximadamente, explica Palau.
«A la larga todas las lentes tendrán este filtro. La gente lo agradece», asegura. Por su parte, Nebot señala que La Creu Blanca ha incrementado en un 16% la venta de gafas con filtro de luz azul, una alternativa que ofrece desde el año 2016. En esta misma línea, Francino informa de que General Óptica ha aumentado la venta del producto en un 15 o 20%.
El caso es más notable en Multiópticas, donde un 90% de las ventas soncon el protector incorporado. Incluso, Óscar Castellano manifiesta que «mucha gente que no necesita graduación, se compra gafas sólo con el filtro».