Judicial
El pistolero de Tarragona reafirma que durante su detención los tiros lo dejaron
La declaración ante la jueza se ha hecho por videoconferencia desde el hospital penitenciario de Terrassa
El pistolero de Tarragona que disparó a tres excompañeros de trabajo y a dos mossos ha declarado por primera vez ante la jueza del juzgado de instrucción 5 de Tarragona. La declaración se ha hecho este lunes por videoconferencia desde el hospital penitenciario de Terrassa, donde el hombre se encuentra ingresado desde marzo en situación de prisión provisional. Marin Eugen Sabau, que ha querido declarar voluntariamente, respondiendo, sin embargo, sólo a las preguntas de su abogado, se ha centrado en describir específicamente el momento de su detención. Según informa el letrado, su cliente ha reiterado que los agentes lo dispararon en la masía de Maspujols donde se había atrincherado y que quedó inconsciente por los tiros de la policía.
En esta declaración exculpatoria, también ha recordado que tres o cuatro mossos lo cogieron por el chaleco antibalas que llevaba puesto y lo sacudieron, y que después ya sólo recuerda despertar en el hospital. Es la primera vez que el pistolero declara ante la titular del juzgado que lleva el caso, después de que se acogiera a su derecho a no declarar justo después de los hechos, el diciembre pasado.
Por otra parte, no se ha referido al momento que disparó a tres excompañeros de la empresa Securitas donde había trabajado, en el centro de Tarragona, ni a mossos en el momento de emprender la huida por carretera en dirección a una masía de Maspujols, donde se escondió y fue reducido por la policía después del episodio violento que protagonizó Sabau y que se saldó con cinco heridos de diversa gravedad.
La magistrada ya resolvió que no interrumpirá el proceso de eutanasia del pistolero, a pesar de la petición el sindicato policial USPAC que parara esta petición hasta que no se hubiera celebrado el juicio. La Comisión de Garantía y Evaluación tiene que decidir si acepta o no el proceso de eutanasia. En paralelo, la instrucción sigue su curso y, según el abogado, faltarían los informes de balística.