El Ayuntamiento de Tarragona creará una mesa de trabajo para controlar las viviendas turísticas

Este miércoles 13 de julio, se ha presentado la diagnosis de viviendas de uso turístico (VUT) en Tarragona, que ha encargado el Ayuntamiento a través del Patronato Municipal de Turismo a la Fundació URV y que ha sido realizado por la misma fundación y Eurecat.

A partir de las conclusiones de este estudio, que identifica un crecimiento de este tipo de vivienda entre 2017 y 2021 especialmente en la Part Alta, el Centre, Llevant y los Barris Marítims, el alcalde de Tarragona y presidente del PMTT, Pau Ricomà, ha anunciado la creación de una mesa de trabajo integrada por diferentes departamentos municipales que propondrá medidas y actuaciones.

A pesar del frenazo de este mercado en el 2020 por la pandemia, el estudio dirigido por el investigador de la URV y doctor en Economía Antonio Russo revela que de 2017 a 2021 la ciudad pasó de 1.280 a 1.891 pisos turísticos –una estimación que incluye pisos regulados ofertados a través de Airbnb, la oferta de Airbnb sin licencia y la oferta con licencia ofertada fuera de Airbnb a través de otras plataformas—, un aumento del 47,73%, a pesar del ligero descenso respecto del 2019, el año antes de la pandemia.

El doctor Russo ha señalado que durante el intervalo que comprende el estudio se ha pasado de 6.009 plazas ofertadas a 8.338 (en términos comparativos la oferta hotelera es de 2.300 plazas mientras que los campings ofertan 8.340 segundos datos de Idescat del 2020).

Russo ha destacado que existe un «crecimiento constante del número de alquileres turísticos de corta duración (ATCD), sólo frenado por la pandemia, que 'desactivó' una parte de esta oferta» y una «disminución progresiva del número de ACTD sin licencia de VUT», que queda en un 10% estimado. Russo también ha destacado que se detecta un aumento de la concentración de viviendas turísticas en un mismo gestor, hecho que indicaría una profesionalización del sector.

Aspectos positivos de los pisos turísticos

Entre los datos que ofrece el estudio, se desprende que en líneas generales, en las zonas donde se detecta más concentración y crecimiento de viviendas de uso turístico no se ha producido un descenso de población censada y que no se produce un fenómeno de expulsión de la población local.

El alcalde ha señalado también que «un aspecto positivo a destacar es que un 21% de los edificios con viviendas de uso turístico son de antes de 1900. Si hablamos de edificios de antes de 1950, la cifra asciende a 46%; «eso nos indica que la vivienda de uso turístico está teniendo un efecto positivo en la rehabilitación de edificios y por lo tanto en la mejora del entorno».

Mesa de trabajo

Aunque la situación en Tarragona está lejos del fenómeno de expulsión de la población local, el alcalde ha anunciado que el estudio tendrá una aplicación práctica con la creación de una mesa de trabajo de seguimiento de las VUTs, especialmente para controlar y monitorizar la situación en las zonas con mayor concentración

Esta mesa de trabajo, que la alcaldesa ha asegurado que estará creada en los próximos meses, integrará departamentos municipales como el de urbanismo (ciudad, cohesión social, concentración, servicios generales), vivienda (derecho de uso residencial, derecho de uso turístico, derecho de la propiedad, gentrificación), turismo (capacidad de territorio, oferta turística, política turística) y servicios jurídicos y fiscales.

Paralelamente, según ha adelantado también Ricomà, se iniciará un proceso participativo centrado especialmente en la población local (sector turístico, comercio, propietarios, vecinos), con la mirada puesta en una ordenanza que regule de manera clara la vivienda de uso turístico y que la oferta regulada de viviendas de uso turístico pueda incorporarse a la oferta turística y de alojamiento en Tarragona como una más.