Seguridad
Instalarán más de 500 sensores para detectar escapes tóxicos en el Camp de Tarragona
Tarragona se someterá a un simulacro de accidente químico el día 2 de noviembre
El precio de convivir con la química
La población tarraconense se someterá a un simulacro de accidente químico el día 2 de noviembre, a las seis y media de la tarde, después de una década sin hacerse. Se simulará un escape de cloro y afectará a una población de hasta 60.000 personas. Protección Civil sitúa el escenario en el polígono petroquímico sur. Es donde se produjo la explosión de Iqoxe. Así se ha informado este miércoles, en una reunión en el edificio 112 de Reus, para exponer las medidas previstas al Plaseqta a los alcaldes del territorio. También se ha hecho pública la instalación de 519 sensores para detectar nubes tóxicas en un alcance de casi 50 kilómetros. Con una inversión de 550.000 euros, los sensores, repartidos entre los dos polígonos, serán activos a partir del 2023.
El simulacro se ha organizado fruto de la mesa de crisis y del diálogo con la población. «Era muy reclamado, es un elemento que da confianza a la ciudadanía y a nosotros nos da mucha información, ayuda mucho a aprender y mejorar, y lanza un mensaje de que estamos mejor preparados hoy que hace un año y lo estaremos mucho más dentro de un año respecto de hoy», ha manifestado el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, quientambién ha recordado que se está pendiente del desarrollo del sistema de mensajería masivo, a la espera del real decreto. «El 21 de junio acababa el plazo para su aplicación en el estado español, nos dicen que lo están redactando y nosotros hemos pedido que podamos ser prueba piloto y que se pueda aplicar el día 2 de noviembre en el simulacro», ha dicho.
Aparte del simulacro, en la reunión con alcaldes de los 31 municipios del Plaseqta, también se ha expuesto el plan de más de medio millar de sensores -142 en el polígono petroquímico norte y 377 en el sur-, después de la prueba piloto con una sesentena de sensores. Detectarán ocho componentes: dióxido de azufre, óxido de etileno, sulfuro de hidrógeno, cloro, amoníaco, cloruro de hidrógeno, fosgenoy acrilonitril -el único producto específico del Port de Tarragona. Ahora se está haciendo la licitación y se espera que a finales de año ya puedan adjudicarse para iniciar la instalación de cara al próximo año. Con respecto a las cinco nuevas sirenas previstas para este año, en Reus (1), Constantí (1), Salou (1) y Vila-seca (2), los trabajos empezarán justo el próximo lunes. Hay tres más en fase de adjudicación, en Reus -Bellissens y edificio 112- y Salou -Portaventura.