Justicia
El Tribunal de Estrasburgo admite a trámite el caso de las víctimas de la Loveparade
La familia de Clara Zapater no acepta que la justicia alemana cerrara el caso, y el Tribunal de Derechos Humanos los da la razón y seguirá trabajando
El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha admitido ha trámite la demanda de Francisco Zapater, uno de los padres de los 21 chicos y chicas muertas durante una avalancha humanaen la ciudad alemana de Duisburg el 24 de julio del 2010, cuando celebraban la Loveparade. Este procedimiento había decaído anteriormente ante la justicia alemana basándose en el principio que se trataba de un proceso penal complejo, y que de acuerdo con las leyes de aquel país, cuando en un proceso de estas características han pasado diez años sin que se haya llegado a ninguna conclusión, el caso prescribe. La familia de Clara Zapater, una de las víctimas, se había mostrado siempre en desacuerdo con este principio, para creer que, en realidad, se trata de un estímulo para no resolver las situaciones complejas, y había acudido al Tribunal de Estrasburgo pidiendo que se respetara su derecho a obtener una reparación en justicia. El hecho de que esta instancia de la Unión Europea haya tomado en consideración este posicionamiento ha sido interpretado como un paso adelante por la familia de la víctima.
Admisión a trámite
Según Francisco Zapater, «sabemos que las peticiones al Tribunal de Estrasburgo se descartan en un porcentaje del 90%. El hecho de que la nuestra haya sido admitida a trámite nos da esperanza». Zapater es consciente de que, según las mismas estadísticas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sólo da la razón a un 1% de los demandantes, pero cree que lo que ahora hay que hacer es «esperar el desenlace», que puede tardar años. Añade que después del caso de la Loveparade, en Madrid sucedió la tragedia del Madrid Arena, en el 2012, también una avalancha humanadurante una fiesta que causó cinco víctimas mortales. En este caso el asunto llegó a juicio en un periodo razonable y hubo condenas.
Zapater, que es abogado de profesión y, en el momento de los hechos era concejal del Ayuntamiento de Tarragona, centra su acusación en el sistema judicial alemán. «Esperamos», explica, «que un tribunal europeo diga claramente que el estado Alemán ha vulnerado los derechos de una víctima», observación.
Explica, además, que si consiguieran una sentencia favorable, la resolución judicial se podría utilizar para pedir la reforma de las leyes penales y procesales alemanas, porque «si no se modifican y todos los procesos penales caducan a los diez años, muchos delitos quedarán sin resolver». «Tenemos esperanza que se hará justicia», continúa, «y yo pienso seguir pidiéndola mientras la salud se me lo permita», dice, en memoria de su hija.
La avalancha humana de la Loveparade fue un accidente generado por el pánico que tuvo lugar durante la celebración del festival de música electrónica el 24 de julio del 2010 en Duisburg. Murieron 21 personas y como mínimo otras 511 quedaron heridas. La mayoría de las víctimas eran alemanas (14), pero hubo dos catalanas, y otros procedentes de varios países: Australia, China, Países Bajos, Italia y Bosnia-Herzegovina.
El juicio se archivó y, actualmente, sólo dos partes han quedado litigante, en este caso en Estrasburgo: la familia de Clara Zapater y la de la joven italiana muerta en la misma avalancha.