Más de 26.200 personas visitan el Museo del Port el año de su reapertura al público

El nuevo Museo del Port de Tarragona ha cumplido su primer año de vida. El 17 de julio de 2021, el edificio reabrió las puertas después de una reforma integral que se alargó durante meses y que sirvió para modernizar las instalaciones. Con el aniversario de su renacimiento, la directora del centro, Mercè Toldrà, celebra que no sólo se ha recuperado el ritmo de asistencia previo a la covid-19, sino que se ha superado con creces: aunque hubo «parte de pandemia, en la que el acceso a las actividades culturales estaba restringido y los escolares no se podían desplazar como era habitual», un total de 26.234 personas han visitado el museo durante los primeros doce meses desde su reapertura, según explica Toldrà. Tradicionalmente, se paseaban por el recinto unos 23.000 ciudadanos. La cifra del curso 2021-22 tan sólo se sitúa por detrás de los datos del 2019, cuando se registró el récord histórico de visitantes, con unos 30.000.

Para Toldrà, la clave de los buenos resultados recae en el hecho de que las visitas individuales se han doblado (12.990 en los últimos doce meses, por las 6.507 del año 2019). «Es una visita de calidad porque no es inducida. Cuando son grupos escolares o de visitantes, lo hacen porque ya está organizada. De esta manera, vienes porque tú quieres ver el museo», analiza.

La directora del Museo del Port detalla que, cada año, las instalaciones acullien entre 10.000 y 12.000 estudiantes, unos registros que se han reducido hasta los 7.000 en el último curso. Piensa que, si no se hubieran perdido estas visitas por las restricciones sanitarias, quizás se habría superado el récord de 2019. «Sabemos que no es que hayan dejado de venir porque no les interese el museo, sino porque hay circunstancias que lo han impedido», señala. Aparte de la covid, menciona una serie de inclemencias meteorológicas durante el primer trimestre de 2022 que obligaron a cancelar actividades al aire libre.

Con todo, Toldrà se muestra optimista de cara al futuro. Asegura que ya han consolidado las visitas individuales, pero reconoce que se tiene que seguir trabajando para que la gente «tenga curiosidad por venir». Sin embargo, considera que es clave recuperar las visitas escolares y ofrecer otras propuestas sobre el mundo del mar destinadas a las familias, como pueden ser los conciertos, las rutas teatralizadas o las actividades gastronómicas. «Aquella excepcionalidad del 2019, tenemos que intentar conseguir que no sea una excepcionalidad», afirma. O mejor todavía: «Si no, que ahora pudiéramos incrementar los números», concluye.

Novedades para el nuevo curso

De cara al nuevo curso, el Museo del Port tiene dos proyectos entre manos para atraer nuevos visitantes. Por una parte, se está estudiando la posibilidad de crear audioguías en cuatro idiomas –catalán, castellano, inglés y francés–, visto el retorno de turistas extranjeros y la voluntad de hacer el museo más accesible para personas con problemas de visión. El otro gran plan consiste en incorporar a la exposición los derrelictos de las dos naves que se encontraron en el 2012 en el paso subterráneo de la plaza de los Carros. Sólo queda restaurarlos para adaptarlos en el espacio de las nuevas instalaciones. «Dentro de un año, yo creo que pueden estar expuestos», finaliza Toldrà.