«El calor que nosotros podemos aguantar, los perros no lo toleran»
Los veterinarios celebran que este año se han atendido menos animales por golpes de calor, pero recuerdan que se tiene que ir con cuidado
En plena ola de calor, las personas han tenido que buscar maneras para refugiarse del candente Sol. Ir a la playa o a la piscina, entrar en un local con aire acondicionado o comerse un helado son algunas de las opciones predilectas para combatir la temperatura. A pesar de todo, los humanos no son los seres que peor lo pasan en esta época del año: los perros pueden estar en peligro en caso de exponerse en exceso al astro.
«Ellos tienen un handicap: no sudan. Su manera de perder temperatura corporal es mediante la respiración», explica Veronica Araunabeña, presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Tarragona. Pere Armengol, d'Arbor Clínica Veterinaria, añade que esta medida fisiológica «es insuficiente» para adaptarse a la situación climatológica actual, motivo por el cual los dueños tienen que estar muy atentos y tomar medidas para prevenir llegar a casos extremos, como los golpes de calor.
«Son muy delicados. El calor que nosotros podemos aguantar, ellos no», señala la veterinaria Laura Fuentes, de la clínica Les Corts. Con todo, los tres profesionales celebran que, este 2022, de momento, no han tenido que atender ninguna mascota por un golpe de calor, a diferencia de lo que pasaba años atrás. Diferente es la experiencia de Samuel Patino. El propietario del Hospital Veterinario Dr. Patino reconoce que todos los veranos tiene que atender perros por esta causa y que este año no es la excepción –si se ve el perro jadeante y con problemas para respirar, se recomienda detener enseguida la actividad física. Razona, sin embargo, que cada vez son menos frecuentes los casos que recibe aen la consulta, gracias al hecho de que los dueños son «cada vez más conscientes» de las responsabilidades que comporta tener un animal y de cómo lo tiene que cuidar correctamente. Patino avisa de que hay mascotas más «susceptibles» al calor, como los perros braquicéfalos, es decir, aquellos que tienen el morro corto, como pueden ser los bulldogs y los carlinos o pug. «No pueden dar un paseo al mediodía porque tienen riesgo de sufrir un golpe de calor», señala Fuentes.
Con el fin de combatir las dificultades respiratorias que les puede generar la elevada temperatura, Patino informa que, en casos de necesidad, existe una intervención quirúrgica para mejorar su calidad de vida, consistente en la resección del paladar blando y la apertura de los ollares.
Los cuatro veterinarios recomiendan no sacar a pasear la mascota a las horas de más calor del día –aconsejan hacerlo a las primeras horas de la mañana o ya por la noche– y asegurarse que tenga una hidratación correcta, llevando siempre agua encima cuando se saque a la calle. Araunabeña también propone añadir cubitos al agua con el fin de ayudarlos a bajar la temperatura corporal.
Un 2020 de excepción
Durante la etapa más crítica de la pandemia, los centros veterinarios fueron considerados un servicio esencial, motivo por el cual pudieron continuar abiertos. Es por eso que, a pesar de una bajada inicial de visitas a raíz del confinamiento, algunas clínicas, incluso, incrementaron el número de intervenciones totales en el 2020. Es el caso del Hospital Veterinario Dr. Patino. Su propietario explica que, seguramente, eso se debe al hecho de que la única «excusa» para salir de casa era hacerlo acompañado del animal, ya que la mayoría de visitas eran de «asuntos irrelevantes». Detalla, sin embargo, que en la actualidad ya se han recuperado las cifras prepandemia.