Sociedad
Denuncian falta de mantenimiento y material en una residencia de discapacidades físicos de Sant Salvador
Una quincena de residentes presentan un escrito a la Generalitat
Usuarios con discapacidades físicas de la residencia Sant Salvador de Tarragona han denunciado la falta de mantenimiento del edificio, con goteras y grietas visibles desde el exterior. Se trata de un complejo con 31 plazas. Gestionado por la empresa Colisée, es el único centro específico para grandes discapacitados físicos en toda la demarcación. Una quincena de usuarios han firmado un escrito de denuncia en el Departament de Drets Socials de Tarragona. También han señalado que las pocas grúas operativas están obsoletas, unos equipos básicos dado el grado de dependencia de los residentes y el sobreesfuerzo añadido para el personal. La dirección ha respondido que los usuarios están bien atendidos y que la conservación de las instalaciones es competencia de la Generalitat.
Miguel Ángel Bejarano tiene 47 años. Un grave accidente laboral lo dejó en silla de ruedas y justo hace un año que es residente en la residencia Sant Salvador, situada en el barrio tarraconense que lleva el mismo nombre. La situación del recinto, rodeado de bosque, es inmejorable. Miguel Ángel reconoce que en su habitación tiene terraza exterior y se considera un afortunado de tener plaza en este centro. Precisamente por eso le duele que la instalación no se mantenga como haría falta.
Asegura que en un pabellón conocido como el taller, donde los residentes hacen actividades diversas, hay una gran gotera que, cada vez que llueve, chorrea agua hasta el extremo que hay que poner un barreño. Las grietas son cuantiosas y bien visibles desde el exterior. Aparte de desperfectos estructurales, sin embargo, los usuarios se ven especialmente perjudicados por falta de equipos, especialmente de las grúas y arneses. «Estamos todos en la cama, esperando que nos levanten», lamenta.
La falta de personal es otra de las quejas de los residentes. «En cada pabellón convivimos diez residentes y sólo hay una persona para asistirnos a todos, no da al alcance», afirma el residente, que asegura que la situación todavía es más desoladora de noche. «Si nunca pasara algún incidente, aquí no tenemos vigilancia de seguridad, sólo un par de auxiliares», añade Miguel Ángel. «No me quiero ni imaginar cómo afrontaríamos una situación de urgencia o de peligro», reitera.
La cobertura de las necesidades de los residentes
Es por eso que varios residentes decidieron presentar en junio un escrito al Departament de Drets Socials en Tarragona. Sant Salvador, como tantas otras, es una residencia pública de gestión privada. La dirección del centro asegura a ACN que los residentes tienen plenamente cubiertas sus necesidades. «Nos ocupamos de la gestión, es decir, soporte y necesidades, pero la infraestructura y material se encarga la Generalitat», afirma la directora, Laura Moya.
La falta de grúas es una cuestión que ya ha trasladado a la Generalitat. Se han pedido tres nuevas. Moya explica que hay otras carencias que también se han hecho llegar al Departamento, como una secadora nueva. Con respecto a la gotera del taller, la directora reconoce que es un problema que se arrastra de hace meses, pero que ya está en el proceso final de su reparación. Sobre las quejas por falta de personal, asegura que se está por encima de la ratio.
Responsabilidades
Hace más de doce años que Colisée gestiona este centro residencial de titularidad pública. Está en proceso para que salga el concurso de nuevo. El último contrato se prorrogó por la pandemia. Por su parte, desde la Generalitat se responde que a la entidad gestora le corresponde asumir «los gastos de mantenimiento preventivo y correctivo», en un intercambio de reproches sobre la responsabilidad del «buen uso y conservación de las instalaciones y subsistemas constructivos».
Con respecto a la necesidad de grúas y arneses, se asegura que desde la Dirección General de Provisión de Servicios se comunicó a todos los centros residenciales con gestión delegada, que se llevaba a cabo un concurso público para compra de ayudas técnicas, y se pidió que se hicieran llegar sus peticiones de equipamiento. Sin embargo, «por motivos que desconocemos, no llegó ninguna petición de la residencia de Sant Salvador», se alega desde el Departameno d'Afers Socials.
«Con el fin de dar respuesta a las necesidades de equipamiento y ante la imposibilidad de incluir el centro en el concurso ya tramitado, desde el 19 de julio se ha ofrecido la posibilidad de hacer la compra de equipamientos de urgencia mediante el procedimiento de contratación menor y de acuerdo a las disponibilidades presupuestarias actuales», concluyen del Departamento. Los residentes del centro, de una media de 54 años, confían en que con la denuncia pública la administración «ponga remedio».