Sucesos
El asesinato de la tarraconense Gemma Biosca sigue impune 35 años después
La joven de 17 años fue violada y asesinada en el sótano de la tienda de bricolaje de su familia situada en la calle Caputxins
El crimen de Gemma Biosca, una joven de 17 años violada y asesinada en el sótano del negocio de su familia en Tarragona, sigue impune al cumplirse hoy los 35 años del asesinato.
La joven todavía iba al instituto, quería estudiar idiomas en la universidad y este verano, por las mañanas, echaba una mano en el negocio de sus padres, una tienda de bricolaje de la transitada calle Caputxins de Tarragona.
En el sótano de este local, el autor o autores del crimen asesinaron a la joven sobre las doce del mediodía, aunque nadie oyó nada por el ruido de unas obras y de una carpintería, justo al lado del establecimiento.
A las dos y media de la tarde, extrañada de que Gemma ni fuera a comer ni contestara al teléfono, su madre acudió a la tienda y encontró el cuerpo sin vida de su hija, atado, amordazado y con muestras de haber sido violada.
Los funerales de Gemma Biosca congregaron a más de 1.500 personas y pocos días después, unas 15.000 recorrieron las calles en una manifestación silenciosa para reclamar más seguridad y que se hiciera justicia después del asesinato.
Posteriormente, la policía detuvo a dos jóvenes como sospechosos -un preso de permiso y otro con problemas de salud mental-, aunque se demostró que no estaban relacionados con los hechos.
Los investigadores recurrieron incluso enaScotland Yard, que empezaba entonces a hacer un uso forense del ADN, pero resultó en vano, tanto por lo poco avanzada que estaba la técnica como por la escasez de las muestras, un pelo encontrado debajo de las uñas de la chica.