Roba Amiga recoge en Tarragona más de 137 toneladas de textil durante el primer semestre de 2022

Cerca del 40% de la ropa de los armarios no se utiliza en todo el año. Así lo constatan desde Roba Amiga, que durante el primer semestre de este año ha recogido más de 137 toneladas de ropa en los 50 contenedores que tienen colocados en la ciudad de Tarragona.

Una cantidad parecida a la del 2021, cuando en este mismo periodo se recopilaron 135.968 kilos. Cifras que se acercan a la normalidad prepandémica y que se alejan ya del descenso del 12% que se produjo en 2020. En el ámbito provincial, donde hay un total de 410 contenedores, sí que ha habido un aumento. Se han recogido 729.964 kilos de ropa en los primeros seis meses, superando los 673.302 del año pasado. Los robos en los contenedores de la ciudad han sido un constante quebradero de cabeza para Roba Amiga. Aunque todavía se producen, parece que cada vez hay menos. «Desde que se renovaron los contenedores, modificando la puerta de abertura por un sistema de torno, los robos han disminuido considerablemente», reconoce Albert Bonet, responsable de logística de la FundacióAmiga. La situación ha mejorado, pero asegura que «se trabaja día a día en la mejora del proceso de almacenaje y en los sistemas de seguridad de los contenedores de ropa».

Más familias necesitadas

«Después de la situación postpandemia muchas familias están sufriendo las consecuencias socioeconómicas y la pérdida de sus lugares de trabajo», explica Ainhoa Carbonell, coordinadora adjunta de la delegación de Tarragona de FundacióAmiga.

«A través del Programa de Entrega Social (PESO) de nuestra entidad, sólo en nuestra delegación, se reparten aproximadamente 10.000 euros entre institutos municipales de servicios sociales y otras entidades del territorio que actúan de forma directa con personas en riesgo de exclusión social», comenta.

Este dinero se reparte en forma de cheques para intercambiar en las tiendas de ropa. «La asignación se hace en función del número de miembros que forman la familia y su situación socioeconómica», apuntaCarbonell. Desde la Fundación han notado que cada vez reciben más solicitudes, ya que hay más gente que necesita estas ayudas y el Programa de Entrega Social les quita un gran peso de encima.

«Una de las razones por las que ha aumentado la recogida de textil estos años es el gran componente social al que responde. Las encuestas que se han realizado muestran que la valoración de la ciudadanía es muy positiva», afirma la coordinadora de la entidad en Tarragona.

Roba Amiga también ofrece oportunidades laborales a personas en riesgo de exclusión social. El proceso de recopilación selectiva de ropa, no sólo crea puestos de trabajo con sus puntos de Roba Amiga, sino que también lo hace a lo largo de todo el procedimiento. En Constantí se encuentra una de las tres plantas de tratamiento y recogida de la Fundació.

«Se da oportunidades laborales a las personas que diariamente hacen la ruta de recogida de ropa en los contenedores, en las de logística y almacén y oficinas, al personal de limpieza, a los que están en los talleres de elección y reparación de calzado y a los que trabajan en las tiendas de Tarragona, Reus y el Vendrell», explica Carbonell. En total, se generan más de 30 plazas, la mayoría, de inserción.