El precio del Chartreuse en Tarragona sube unos diez euros en los últimos cuatro años
La botella de 70 centilitros del licor verde se vende a un precio entre 32 y 38 euros en los comercios
«La gente valora mucho el Chartreuse en Tarragona», explica Sara Domènech, una de las propietarias de la bodega Can Domènech. Y es que mezclando este licor –tanto el verde como el amarillo– con granizado de limón, se elabora la mamadeta, la bebida oficial de Santa Tecla. Este año, sin embargo, el precio de la botella de 70 centilitros del Chartreuse verde ya sube cerca de los 40 euros, y se incrementará más con la llegada de la edición especial de las fiestas. «Yo diría tranquilamente que ahora vale como diez euros más que en el 2018», recuerda el gerente de la vinatería Clot Martell, Tomàs Armengol, que actualmente vende el producto por 37,60 euros. Domènech lo ofrece por unos 38 euros y recuerda que, antes, no superaba los 22. Ya avisó la marca francesa en el 2019 de que iría subiendo los precios para equipararse al valor europeo, pero, según la responsable de Can Domènech, se tendría que «luchar» por establecer tarifas más asequibles, sobre todo, teniendo en cuenta que la población tarraconense «colecciona las botellas especiales».
Por su parte, Armengol, que comenta que no le gusta disponer de Chartreuse en la tienda, pero que tiene porque es «un producto de Tarragona», explica que la subida de precios se corresponde con una demanda «muy bestia» del extranjero. «Recibimos correos de gente con nombre francés o inglés que están interesados encomprar», declara.
Para la responsable de Can Domènech, uno de los otros problemas que recae en el Chartreuse es la limitada cantidad de botellas que reciben los comercios para las fiestas y que no corresponde con la demanda. «Si cada año pedimos más de lo que nos sirven, no entiendo que no luchen por tener estas botellas y poder contentar a todo el mundo», lamenta.
Con todo, los comerciantes coinciden a la hora de asegurar que, durante la pandemia, a pesar de celebrar unas festividades a medio gas, no notaron un descenso en la venta de este licor. La gente decía: 'Si no hacemos la fiesta en la calle, la hacemos en casa'», recuerda Domènech, que también comenta que los coleccionistas no se querían perder la edición limitada de las botellas.
Desde la VinoVi Vinoteca, donde se ofrece el licor verde por unos 32 euros, se guarda el mismo recuerdo: las ventas se mantuvieron y, de hecho, una vez se recibió el Chartreuse de las fiestas, este «desapareció en dos semanas». «Si no lo controlas y limitas para cada persona una botella de cada, llega Santa Tecla y ya no hay nada», señalauna de las responsables del establecimiento.