Equipamientos
Malestar por la degradación de los estadios de Campclar y la Floresta
Los dos equipamientos, de titularidad municipal, reclaman una intervención de mejora del Ayuntamiento
Tanto el estadio municipal de los barrios de Campclar y como el de la Floresta se encuentran en un estado de degradación que causa malestar a los vecinos de la zona y a los clubs que llevan a cabo sus competiciones en estos lugares. En los dos casos, presentan averías y defectos de mantenimiento por las cuales acusan al Ayuntamiento de no haberse dado cuenta y no haberlas arreglado a tiempo. Mientras los de la Floresta esperan que el consistorio se ponga a trabajar pronto, en Campclar se harán reuniones entre todos los clubs usuarios de las instalaciones municipales para determinar qué acciones hay que seguir. En ninguno de los dos casos, sin embargo, se pueden disputar las competiciones con normalidad, ya sea por motivos de seguridad o por el estado de los lugares, y afirman necesitar acciones urgentes de parte de las autoridades municipales. Sobre todo ahora, que se aproxima el nuevo curso y la reanudación de las competiciones, siendo los menores y jóvenes los que más participan en estos clubs.
En Campclar se quejan del estadode las graderías, muchos de los asientos de las cuales han sido arrancados de sus soportes, y el estado en general de los vestuarios y los despachos de administración, completamente vandalizados. Varios desconocidos han averiado las cerraduras de las puertas y han arrancado de las paredes los bancos que utilizaban los jugadores para cambiarse y ponerse el equipamiento deportivo, de manera que esta zona del estadio ha quedado casi inservible. Mucha gente que va a jugar se cambia fuera de las instalaciones, y los árbitros que juzgan los partidos lo hacen en una pequeña instalación especialmente cerrada que está donde se guardan las pelotas. Esta situación ha provocado una caída en picado del interés por el fútbol, más grave todavía porque en este campo juegan tres clubs: el Fubol Club Tàrraco, el Sant Pau y el Atlètic Campclar.
Fermín Naharro, miembro de la junta de este último, explica que «es muy difícil hacer fútbol base tal como están las instalaciones. ¿Qué padres querrían llevar aquí a sus hijos?
La junta ha tomado posesión ahora hace dos meses, y se ha fijado como objetivo volver a levantar el estadio. Para hacerlo, tratarán de reunirse con los otros dos clubs para ir después al Ayuntamiento con una posición conjunta, ya que creen que es el consistorio quien tiene que encabezar la recuperación «para mejorar la imagen del barrio». Naharro atribuye la situación a la falta de mantenimiento, explicando que «empezó un año antes de la pandemia, y después no se hizo nada. Yo y muchos amigos de la junta empezamos jugar aquí de pequeños, y ahora hace falta que lo levantemos entre todos».
Escape de agua
El caso del estadio de la Floresta también está relacionado con el mantenimiento. Según el presidente del Club Deportivo La Floresta , Pablo Pedro González, el mes de enero el Ayuntamiento les informó de que eran el club que más agua gastaba de Tarragona, cosa que ellos negaron. La situación se quedó así hasta mayo, cuando se inundó el campo. Entonces se pudo comprobar que el motivo del gasto era un escape de agua en la red de acequia. Ahora, para poder jugar, tienen que cortar el suministro para que el campo se seque, y restablecerlo después para que el césped pueda mantenerse. Con los vestuarios pasó una cosa similar que en Campclar, y alguien los vandalizó.
Sin embargo, Pablo Pedro González explica que se fue a quejarse al Ayuntamiento, y que como consecuencia de sus gestiones hace tiempo una empresa vino a mirarse la situación de la conducción de aguas, mientras otra vio en qué estado estaban los vestuarios, con el objetivo de hacer un presupuesto para las obras de reparación. Sin embargo, todavía no se ha emprendido ninguna actividad municipal y se encuentran con el mismo problema que en Campclar: con las competiciones a punto de empezar, persisten los mismos problemas que la temporada pasada.
Estas entidades, que se dedican al deporte base, critican la poca atención municipal a sus problemas y el riesgo para deportistas y espectadores.