La atención psicológica a jóvenes adictos al cannabis se multiplica por 8 en cinco años

«Durante la pandemia, muchos jóvenes crearon unos hábitos que después se convirtieron en adicciones», explica Asun Brunel, psicoterapeuta de drogodependencias del Centro Adicciones Tarragona. La población más joven, acusando el estrés y el aburrimiento que provocó el confinamiento, empezó a buscar una vía de escape para evadirse de aquella situación.

«Ciertas personas encontraron la solución en el alcohol, otros en los videojuegos y otros en ahumar cannabis», comenta Brunel. A la larga, eso ha hecho repuntar los casos de consumo abusivo de esta droga. De hecho, desde el Centro Adicciones Benavet, constatan que en los últimos cinco años, las atenciones psicológicas a pacientes adictos a la marihuana se ha multiplicado por ocho. «Los días que estuvieron confinados acumularon un exceso de energía física y mental que acababa derivando en problemas para coger el sueño», afirma Xavier Rigau, psicólogo de la Asociación Psicología Ciudadana (APSIC). Algunos, para poner remedio, acudieron a la marihuana. «Ahora mucha gente ha creado el hábito de fumar antes de dormir y también hay muchos jóvenes que quedan con amigos y consumen marihuana», explica Rigau.

En la APSIC han notado un incremento en el consumo de cannabis en la franja de edad de entre 16 y 35 años: «Hemos tenido un aumento del 38% de pacientes que consumían cannabis, en esta población se ha disparado el consumo a raíz de la pandemia y una de las razones es que socialmente se está normalizando cada vez más».

Núria Cónsola, psicoterapeuta del Centro Adicciones Benavet, coincide con la afirmación de Rigau y añade que «la gente tiene menos respeto por el consumo de cannabis». «Recuerdo que antes la gente se escondía para fumar porros y ahora puedes ver ajóvenes consumiendo marihuana en la misma puerta del instituto», comenta.

Además, se ha popularizado la idea de que se trata de una droga blanda: «He oído a muchas personas diciendo que no es una droga dura, pero todas lo son. La marihuana comporta un peligro muy alto, sobre todo en pacientes adolescentes». Desde el Centro Adicciones Benavet también han notado un incremento de pacientes con adicción al cannabis en la población más joven. Así como un aumento en el consumo de otras sustancias estupefacientes como la cocaína.

La última Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (ESTUDES) del Ministerio de Salud evidencia que el cannabis es la droga ilegal que tiene una mayor prevalencia de consumo entre los estudiantes de 14 a 18 años. Un 28,6% lo ha consumido alguna vez ensu vida y un 22,2% ha fumado marihuana en el último 2021. Con respecto a la cantidad consumida, el informe recopila que «los estudiantes que han ahumado cannabis en los últimos 30 días antes de realizar la encuesta reconocen que, el día que consumen, ahúman por término medio 3,3 porros al día.

Desde el Ministerio de Salud advierten que su consumo se asocia con varios efectos adversos significativos entre los que destacan el aumento del riesgo de sufrir trastornos del comportamiento o psicosis. También apuntan su relación con enfermedades respiratorias y efectos cardiovasculares agudos.

Crecen otras adicciones

Los casos de alcoholismo también repuntaron durante el confinamiento. «A causa de la pandemia, algunas personas pasaron de tomar una copa o una cerveza después del trabajo o un sábado por la noche a beber de manera abusiva en casa», explica Cónsola, que añade que en este caso la adicción es más común en gente de edad más avanzada. Rigau comenta que eso les ha obligado a incrementar su oferta de cursos mensuales de reeducación vial: «El 95% de los casos en los que hay una pérdida de puntos del carnet de conducir hay una influencia del alcohol».

Por otra parte, desde el Centro Adicciones Benavet apuntan que también se ha incrementado el número de pacientes jóvenes con adicción a los juegos de azar, tanto en presencial como en línea. «Son muchos adolescentes que empiezan probándolo con sus amigos, ya sea yendo a jugar al póquer o apostando», afirma Cónsola. «Hay demasiadas facilidades para entrar tanto en los locales físicos como enlas webs, a algunos pacientes nos han enseñado maneras a sortear la ley», añade.

Brunel también ha puesto énfasis en las adicciones en las redes sociales y los videojuegos, que se han disparado mucho a raíz de la pandemia. Un problema que se da más en los jóvenes porque han crecido rodeados de tecnologías. «Si le sacas el internet, puede sufrir síndrome de abstinencia y acaba derivando en mal humor y agresividad», explicala psicoterapeuta.