Torreforta y Campclar, los distritos con las peores calificaciones energéticas

Con el paso de los años, la eficiencia energética ha cobrado más importancia a la hora de construir un edificio. Un aspecto que no se tenía nada en cuenta entre 1950 y finales de los setenta, época en la que se edificaron muchas viviendas en Tarragona.

«Durante aquellas décadas hubo unboom en la construcción y era un periodo en el que no existía todavía ninguna regulación sobre la eficiencia en las viviendas», apunta Ramón Rebollo, del gabinete técnico del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Tarragona (COAATT). Una realidad que es patente en toda la ciudad y que afecta sobre todo a los distritos de Torreforta y Campclar, las zonas con las peores calificaciones. Según los últimos datos del Instituto Catalán de Energía, que pudo analizar 2.091 edificios entre los dos distritos, 619 viviendas tienen el certificado G y 223, el F, las dos peores calificaciones energéticas. En total, suponen un 40% de las viviendas de aquella zona.

En la PartAlta y en los barrios marítimos también se vive una situación similar. En el primer caso, hay 569 construcciones con certificados G y F, y en el segundo, 498. Hay que mencionar que Torreforta y Campclar son unas de las zonas con un mayor número de inspecciones con un 14%.

El COAATT ha analizado unas 64.500 viviendas aproximadamente en toda Tarragona. De estos, constatan que 33.104, que es un poco más de la mitad, presentan graves carencias en materia de eficiencia energética. «La gran mayoría de problemas vienen porque los edificios no tienen aislamiento térmico», explica Rebollo.

Esta diagnosis del parque inmobiliario de la ciudad que ha hecho COAATT se ha realizado coincidiendo con la abertura de las diferentes convocatorias de ayudas enla rehabilitación, financiadas por los fondos Next Generation y dirigidos a reducir el consumo de energía de las viviendas.

Reducir el consumo energético

Para arreglar esta situación, Rebollo propone tres fases de actuación que ayudarán a mejorar la eficiencia energética de los edificios: «Ahora que el precio de la energía ha subido tanto, es más importante que nunca». La primera medida es mejorar el aislamiento térmico de las fachadas y cambiar las ventanas por otras que consigan reducir el consumo energético.

«La mitad del aire que sale de los aires acondicionados y las estufas, se marcha porque el edificio no tiene buen aislamiento», afirma al técnico del COAATT. El siguiente paso para mejorar la eficiencia de las viviendas es «optimizar sus instalaciones, para que consuman menos». Una vez superadas estas dos fases, habría que instalar placas fotovoltaicas.

«Actualmente, estamos enla primera fase, muchos vecinos preguntan qué tienen que hacer para pedir las subvenciones para poder hacer mejoras en su edificio», confiesa Rebollo. Hasta ahora, la financiación distinguía entre obras de mantenimiento, mejoras de accesibilidad y eficiencia energética.

Ahora, en cambio, las actuaciones de mejora, como por ejemplo las de accesibilidad o la instalación de ascensores, serán subvencionables siempre que las obras también incluyan la mejora del aislamiento de las fachadas, el cambio de ventanas o las instalaciones, y consigan una reducción mínima del 30% del consumo energético.