Los artistas de la Part Alta reabren sus talleres después de siete años

Los artistas de la Part Alta reabrieron este fin de semana las puertas de sus talleres al público general por primera vez desde hacía siete años. A lo largo de tres días y hasta ayer, los curiosos pudieron visitar 17 espacios diferentes en el casco antiguo donde les esperaban 42 creadores multidisciplinares dispuestos a mostrar los frutos de su trabajo en el espacio donde dejan volar la inspiración. Pintores, fotógrafos, ceramistas, escultores, sombrereros, joyeros... Había arte para todos los gustos.

La fotógrafa Mònica Galera y el pintor y joyero Enric Llevat comparten espacio con dos compañeros más en el Atelier Rambla Vieja. Cada diez minutos, una nueva persona se plantaba al umbral de su puerta preguntando si podía contemplar su arte. «Yo el sábado hice un taller de tinta china. No pensaba que viniera nadie y vinieron seis personas. Sí que ha tenido bastante más éxito de lo que nos esperábamos», asegura Llevat.

La misma sensación «positiva» reinaba enEugeni Fabregat. Experto en la pintura –utiliza materiales como la cera o la resina– y el grabado, convive con la sombrerera Marta Castro en sus instalaciones en la calle de la Nau. Hace años que se dedica a plasmar sus ideas sobre el lienzo y considera que esta iniciativa es valiosa tanto para el visitante como para el creador: «El artista tiene una referencia de cómo funciona su obra de cara a los interesados y el público puede ver obras que normalmente no ve, y lo hace en el lugar donde se elaboran; no en una galería, ni en un museo, sino en un taller, que es muy diferente», detalla. Llevat y Galera también ven con buenos ojos la retroacción instantánea que hay entre el artista y los curiosos, cosa que es imposible que ocurra si se limitan a compartir la obra a través de las redes sociales.

Sin embargo, tanto Llevat como Fabregat coinciden en afirmar que si hubieran tenido más tiempo para prepararse, el resultado de esta duodécima edición de los Talleres Abiertos todavía habría sidomás redondo. «La oportunidad no se podía perder», asevera Fabregat. Por su parte, Llevat apuesta por volver a abrir de par en par las puertas lo antes posible. «La idea es hacer otra edición por Navidad. Es la excusa perfecta para poder hacer un regalo original y artístico», asegura. El pintor de la calle de la Nautampoco se perdería la fiesta: «Me apunto a cualquier edición que se convoque», celebra.

¿Qué es el arte?

En 1917, Marcel Duchamp revolucionó el mundo del arte con la presentación de La fontdelante de la Sociedad de Artistas Independientes. La aparición de aquel urinario firmado bajo seudónimo en una sala de exhibiciones de Nueva York rompió los principios que se habían establecido sobre qué era el arte y qué era una posible fuente de inspiración: podía serlo todo o nada, según la percepción de cada uno.

Un siglo después, los artistas siguen bebiendo de fuentes muydiversas a la hora de plasmar su imaginación. Aparte de sentir devoción por la pintura japonesa, los debates éticos y morales sobre la biogenética motivan a Llevat a elaborar pequeñas esculturas basadas en los elementos microscópicos. Por otro lado, Galera se inspira en su propia herencia familiar: a partir de fotografías que encuentra en los mercados, recrea la genealogía femenina. Adjudica las historias de sus antepasados a los retratos, otorgándoles un nuevo significado, y, con hilo, borda patrones que le permiten conectarse con las protagonistas y tejer una trama interna. «Es un trabajo muy íntimo», concluye.