'El Foraster' se enamora de la «República Independiente del Serrallo»

El barrio del Serrallo fue el protagonista del programa El Forasterde TV3. Desde el Teatret del Serrallo, Quim Masferrer ofreció el monólogo a los vecinos del barrio. Masfererrer empezó el programa describiendo el Serrallo como uno de los barrios marítimos más auténticos del país y como todavía hoy vive marcado por la actividad pesquera.

La primera persona con la que tropezó Masferrer fue con Pablito Pescaranas, el responsable de mantenimiento de la Autoridad Portuaria de Tarragona. Pescaranas ofreció uno de los momentos más graciosos del programa diciendo que él fue el creador de la expresión «Tiki Taka» y no Pep Guardiola.

Tanto Pescaranas como el resto de protagonistas del programa se encargaron de dejar claro que el Serrallo no es Tarragona. Incluso, aseguraron que Quim Masferrer se encontraba en la «República Independiente del Serrallo».

Después fue el turno de la Xata, una de las componentes del equipo femenina de remo del Club Nàutic de Tarragona. La serrallenca le explicó que en el barrio tenían expresiones que no se utilizaban en Tarragona ciudad y otars curiosidades.

Paseando por el barrio marítimo, Masferrer se encontró con la Patxixa, una de las míticas mujeres del Serrallo, la cual había sido jugadora del Espanyol. La Paxixa le explicó el significado de la Víbria de Tarragona, uno de los elementos del séquito tarraconense.

Después se acercó a la zona del puerto donde pudo conocer en algunos de los pescadores que salen cada noche al mar con la esperanza de volver a puerto con una buena pesca.

Masferrer también habló con Rosa, la secretaria de la Cofradía de Pescadores, que controla todo lo que pasa en el puerto. Rosa le explicó la situación crítica por la que pasan los pescadores y que, probablemente, nos encontramos en la última generación de pescadores del Serrallo.

Otro de los protagonistas fue Marc, que trabajaba ayudando a atracar y salir del puerto a los barcos grandes. Masferrer pudo vivir en primera persona su trabajo ayudando a salir una embarcación enorme con tripulación coreana.

El punto más emotivo llegó de la mano de Josep Papió, conocido como el Hospitalero. Este serrallenc empezó a pescar a los 9 años con su padre y todavía mantiene la barca con la que lo hacían. De hecho, a sus noventa y pico años todavía sale cada día al mar, aunque sólo navega por la zona del puerto intentando pescar alguna cosa. El recuerdo de una vida pasada como pescador emocionó a todos los presentes y, seguramente, a muchos de los espectadores cuando Papió seguró que el día que no pudiera salir a navegar ese día moriría.