«En Japón, las fiestas son más cortas y tranquilas que las de Santa Tecla»

Algunos tarraconenses sueñan con poder vivir las Fiestas de Santa Tecla como si fuera la primera vez que lo hacen, disfrutar de una experiencia nueva, descubrir los elementos del Seguici Popular, aprender a tararear elAmparito Roca y sorprenderse con los actos que se hacen por la ciudad.

Este deseo lo ha podido cumplir este año Muga Yoshikawa, originario de Japón, que este año ha descubierto la Fiesta Mayor de Tarragona. Lo ha hecho acompañado de su pareja Berta Mestres, que es tarraconense, y de su hijo Ocean, que sólo tiene dos años. El japonés, acostumbrado a fiestas más moderadas, se ha sorprendido por cómo se celebra Santa Tecla en la ciudad: «En Japón, las fiestas son más tranquilas y cortas que las de aquí». La primera Santa Tecla de Muga yOcean, además, ha sido especial, ya que ha coincidido con la conmemoración de la llegada de la reliquia del braç de la patrona en Tarragona. «Estoy muy feliz por haber podido ver el mayor acontecimiento de Tarragona, es una suerte que elcovidno haya afectado este año a las fiestas de Santa Tecla», comenta Yoshikawa. Además de ser más cortas y tranquilas, el japonés destaca que en su país, «las celebraciones acaban antes de las nueve de la noche». En cambio, aquí durante los días más intensos, la fiesta se puede alargar toda la madrugada.

Los actos que más destaca Yoshikawa son la Santa Tecla Petita del día 19 y la Cercaviladel 22 por la tarde. «Fuimos los dos días con nuestro hijo entre la multitud y lo vivió con mucha ilusión», comenta. Además, «disfrutó mucho cuando la gente empezó a cantar elAmparito Roca».

Por su parte, Yoshikawa confiesa que lo que más leha sorprendido son «los diables, el Drac, el Bou, la Víbria yel Griu, por los petardos y todo el ruido que hacen». «Era increíble ver a la gente bailando bajo las chispas», añade. Muga y Berta asistieron sólo a los actos más importantes, «sobre todo a los que más podrían gustar a nuestro hijo».

Lamentablemente, no pudieron disfrutar del día grande de las fiestas, el 23 de septiembre. Las intensas lluvias obligaron a suspender la Diada Castellera de Santa Tecla y la Professó, con el colofón de la entrada del braç, uno de los momentos más icónicos de la Fiesta Mayor: «Estábamos esperando los castillos con muchas ganas en la Plaza de la Font, pero por culpa de las lluvias tuvimos que volver a casa, con nuestro hijo dormido en mis brazos».