Economía
El aumento del precio de la luz dispara y avanza la compra de estufas de pellet en Tarragona
La demanda de estos aparatos de calefacción se ha multiplicado por cuatro en establecimientos como Bauhaus de Tarragona desde el pasado mes de agosto
El aumento del precio de la electricidad y el gas ha multiplicado por tres y por cuatro –según los establecimientos– la venta de estufas de , un combustible aglomerado a base de biomasa producida a partir de residuos vegetales. Por otra parte, la necesidad de ahorrar ha modificado el comportamiento de la demanda de este tipo de aparatos de calefacción, cuya compra se ha avanzado en el calendario. «Hemos notado el incremento de ventas de estufas de y de leña. Se ha multiplicado por tres y por cuatro y los clientes empezaron a comprarlas en agosto, cuando la compra de estufas acostumbra a producirse en los meses de octubre y noviembre», explica Óscar Barbachano, director de la tienda Bauhaus del centro comercial Les Gavarres de Tarragona.
La alta demanda ha hecho que establecimientos de venta como Onatermia –una tienda en línea calefacción y climatización de Reus- haya empezado a centrar el negocio en este sector. «No éramos una tienda dedicada a este tipo de estufas, pero hemos empezado a vender muchas y especializarnos», afirman desde Onatermia. Este comercio vende cuatro veces más estufas de pellet que hace un año y constata que el incremento de ventas es significativo desde hace un mes.
El gerente de Silifoc, en Alcover, Joan Carles Vendrell, prevé que la demanda siga creciendo a lo largo de todo el invierno. En su caso, el repunte en las ventas lo empezó a notar hace un año. Aunque no teme por el desabastecimiento por parte de los proveedores, explica que «como ha subido la demanda, los plazos de entrega se pueden alargar a veces».
En las grandes superficies comerciales, como Bauhaus, hay disponibilidad de aparatos en la tienda, pero Barbachano reconoce que, antes de empezar la campaña de invierno, se quedaron sin biocombustibles, una situación que se ha revertido. «Los precios de los pellet oscilan de una semana a la otra, el mismo proveedor no da garantías sobre el cierre de precios», dice el director de Bauhaus.
El coste de los pellet ha subido un 70%. Si el año pasado un saco de quince kilos rondaba los cuatro euros, ahora el precio medio es de siete euros. Con la rebaja de la fiscalidad aprobada por el gobierno el pasado mes de septiembre, a partir del 1 de octubre se empezará a aplicar la reducción del IVA del 21% al 5% en este tipo de combustible, lo que comportará una bajada de precio.
«También hay mucha demanda de estufas de leña, porque las máquinas son más económicas y la leña, más barata. Pero la gente sigue prefiriendo el pellet, porque es automático: sólo tienes que poner en marcha la estufa, poner la biomasa por la mañana, y ya te sirve todo el día. En cambio, con la leña, tienes que estar pendiente de ir poniendo cada cierto tiempo», explica Joan Carles Vendrell. Un saco de quince kilos de pellets puede durar hasta tres días.
Más ecológicas y más limpias
«Hay estufas de pellet para comedores, para pasillos, algunas inseribles, otros canalizables... Es un amplio abanico de posibilidades y son más económicas, más ecológicas y más limpias: no generan casi residuos, al contrario que las estufas de leña», subraya Barbachano.
Se pueden instalar en pisos o casas y tienen un consumo mínimo. «Llevan undisplay que registra el orden de termostato y tiene un consumo mínimo, que equivale a una bombilla de 100w. Pero el consumo varía en función de la potencia nominal de cada estufa. Hay un amplio catálogo: desde una básica, pasando por una en la que se conjugan calidad-precio, hasta la prémium», concluye el director de la tienda Bauhaus de la ciudad de Tarragona.
«El factor de concienciación ecológica también puede influir en el consumidor a la hora de decantarse por este tipo de aparatos, pero al final, lo que más importa es el bolsillo», destacan desde Onatermia.