Municipal
El pleno de Tarragona aprueba el nuevo contrato de limpieza para los próximos nueve años
Una vez se cuelgue la licitación en el perfil del contratante, las empresas tendrán 70 días para presentar sus ofertas
El Consejo Plenario del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado este viernes los pliegues de cláusulas y la documentación para empezar el procedimiento de licitación del nuevo contacto de limpieza para los próximos nueve años. «Comportará un coste para el Ayuntamiento de más de 200 MEUR en 9 años (entre gastos de personal, inversiones, y otros), que supondrá, sin duda un cambio sustancial en la limpieza y mantenimiento de nuestras calles y de nuestra ciudad, pero al mismo tiempo también el cumplimiento con creces en medidas medioambientales y sociales» según ha descrito el consejero de Limpieza Pública, Jordi Fortuny.
El nuevo contrato se rige por cinco grandes lotes que podrán ser tratados por separado. Estos son: servicio de transporte y recogida de residuos municipales, de limpieza viaria y de información y educación ambiental (19 M€/año); limpieza de playas, solares, terrenos y caminos municipales (892 mil €/año); gestión del centro de reciclaje municipal (592 mil €/año); control de ejecución del servicio y calidad del servicio (225 mil €/año); y plataforma inteligente de ciudad (157 mil €/año).
Las empresas que quieran optar, podrán presentar la oferta para los lotes 1 y 2, y resultar adjudicatarias de estos dos lotes. Pero estas mismas no podrán optar a los lotes 3, 4 y 5. Como medida social, al lote 3 sólo se podrá presentar un centro especial de trabajo. Esta división permitirá al Ayuntamiento tener más control, optimizar los servicios y permite hacer evaluaciones individuales en cada caso.
El presupuesto anual será de 20.506.092,71 euros para los lotes 1, 2 y 3, mientras que los lotes 4 y 5 que son de control y transparencia del servicio, suman aprox. 382.000 € anuales. Las cifras de los contratos no variarán los próximos años, lo que sí que se prevé que baje se la partida destinada a la incineración de residuos y a otros gastos de tratamiento de residuos porque el contrato lleva medidas específicas para aumentar los resultados de recogida selectiva.
Asimismo, el Ayuntamiento ingresará más de 1 millón de euros por la valorización de residuos y aportaciones de los sistemas integrados de gestión. Este millón aumentará en consonancia con el aumento de selectiva que se alcance, hasta al máximo previsto a la normativa. Esta partida actualmente la recibía la contratista actual.
El nuevo contrato elimina antiguas ineficiencias del servicio, como la eliminación de contenedores subterráneos, que aporta beneficios al Ayuntamiento y permite incorporar nuevas tecnologías e innovaciones para mejorar el servicio.
Desde el día que se cuelgue la licitación en el perfil del contratante, previsiblemente la próxima semana, las empresas interesadas tendrán 70 días para presentar la oferta correspondiente en cada caso, y a partir de aquí se abre el proceso de valoración para obtener la mejor oferta. Desde la Consejería de Limpieza Pública aseguran que «las ofertas se valorarán en base a criterios muy estrictos de calidad en cada servicio ofrecido, queremos la mejor propuesta técnica y el mejor servicio» apunta Fortuny y no sólo a criterios de baja económica.
El contrato cuenta también con características innovadoras como la transparencia en el servicio, ya sea a través de la web municipal y la puesta en marcha de un nueva APP con los usuarios y trabajadores; un aumento del control de buenas prácticas, el pago por los servicios realizados y un Plan de Mejora Continua del Servicio entre empresa y Ayuntamiento, con el fin de optimizar todos los recursos.
Sostenibilidad
El contrato comporta también una serie de inversiones destacables para contribuir a la sostenibilidad, a la descarbonización y reducción de la huella de carbono asociada a los servicios que se contratan, como son la renovación del 50% de la maquinaria eléctrica; la posible obtención de vehículos con pila de hidrógeno; nuevas campañas de concienciación de recogida selectiva con el fin de valorar el puerta a puerta, el sistema de control de acceso o la limitación de la resta; entre otros.