Economía
La sequía hunde la cosecha de miel de romero de los apicultores tarraconenses
La producción se queda en sólo 15.000 kilos y la miel de naranjo ayuda a salvar una mala campaña
Los apicultores tarraconenses cierran una campaña de primavera con una producción menor y de menos calidad respecto a la del año pasado. La variedad más afectada es la de miel de romero, que al mismo tiempo, es la más preciada por el mercado. En esta campaña, se han producido poco más de 15.000 kilos de miel, una cifra por debajo de los 100.000 kilos registrados la anterior temporada. La miel de naranjo, en cambio, ha frenado el golpede una temporada «bastante mala» con una cosecha de unos 120.000 kilos. El presidente de la Cooperativa Apícola Tarraconense, Nestor Casanova, ha atribuido estos resultados a la sequía y las altas temperaturas. Los profesionales confían en que la campaña de otoño sea más provechosa con la llegada de nuevos episodios de lluvia.
Ahora, aunque hay menos miel de proximidad, los apicultores alertan de que las compras de este producto no se han incrementado como se esperaban. «La miel no es un alimento de primera necesidad y la gente se ha acostumbrado a comprar en el supermercado, pero nosotros no podemos competir», ha apuntado Nestor Casanova, presidente de la Cooperativa Apícola Tarraconense.
Con respecto a la producción de miel de romero, el año 2021 se situó en las 100 toneladas. En cambio, este año, sólo se han salvado entre 15.000 y 20.000 kilos. El retraso en la floración de esta planta silvestre no sólo ha afectado a la cantidad de miel producida, sino también a su calidad, tal como ha señalado el técnico apícola de la cooperativa ubicada en el Perelló,Miquel Gil. Una situación idéntica a la que ha vivido la miel de naranjo, que a pesar de registrar más producción que la de romero, la calidad es inferior a campañas anteriores.
Ante la posibilidad de buscar alternativas a las flores de naranjo y romero, los apicultores se fijan en el timó, una planta silvestre que en caso de que tenga condiciones meteorológicas favorables, puede ser una variedad con una producción abundante. Ahora bien, la sequía de los últimos meses también la ha afectado negativamente y este año no se han podido producir los kilos deseados.
De cara a las próximas semanas, con el inicio de la campaña de otoño y la llegada de nuevas precipitaciones, los apicultores se muestran más optimistas para obtener buenos resultados en las colmenas instaladas en el conjunto de la demarcación. Sin embargo, según Gil los pronósticos son más favorables enlas Terres de l'Ebre, especialmente en la zona de la comarca del Baix Ebre.
Los efectos del cambio climático se suman a más costes de producción
Las altas temperaturas registradas este verano, junto con los últimos episodios de ventoleras, han secado las flores silvestres que sirven de alimento para las abejas. «Si no hay nada en el campo, las abejas se van muriendo poco a poco», ha remarcado Casanova. Si en las próximas semanas no llueve suficiente, los apicultores calculan que se podrían registrar entre un 20 y un 30% de bajas de ejemplares a las cerca de 40.000 colmenas repartidas por el conjunto de las Terresde l'Ebrey el Camp de Tarragona. De momento, señalan que las precipitaciones del mes de septiembre han llegado «tarde» y no han sido generalizadas.
Las consecuencias del cambio climático no son los únicos factores a los cuales los apicultores han tenido que hacer frente en esta campaña. Los costes asociados a la crisis energética también han tenido una incidencia destacada a la hora de hacer las trashumancias, según el presidente de la cooperativa. «Antes, transportar un camión con colmenas de un punto a otro nos costaba 200 euros y ahora se ha duplicado», ha denunciado al presidente de la cooperativa. Se trata de una situación que los profesionales alertan de que podría hacer insostenible esta actividad económica si se alarga en el tiempo.
Todo esto, hace que muchos apicultores busquen otras vías empresariales para ganarse la vida, apostando por otros productos vinculados con la miel, como es el caso de la jalea real, la cera o el propóleos. En estos momentos, la Cooperativa Apícola Tarraconense tiene unos 220 socios, la mayoría de los cuales son de la comarca del Baix Ebre.