Trabajadores de Altrad-Rodisola denuncian que sufren represión sindical y acoso
El comité de empresa avisa de que no descartan hacer huelga en los próximos meses para exigir que se pare la «persecución»
Una veintena de trabajadores de Altrad-Rodisola se han concentrado este miércoles en las puertas de la compañía en Tarragona para denunciar que los representantes del comité de empresa sufren represión sindical y acoso por parte de la dirección.
Su portavoz, Vicente Contreras, ha afirmado que los han recluido en el almacén y que se les prohíben los permisos para entrar en las fábricas de las industrias químicas. También ha denunciado que un empleado ha sido suspendido de empleo y sueldo durante tres meses por pedir la adaptación de la jornada para poder conciliar familiarmente. Los sindicalistas avisan de que no descartan hacer huelga en los próximos meses para exigir que se pare la «persecución sindical».
Los delegados de la CGT y trabajadores de Altrad Rodisola se han reunido desde las ocho y media y hasta las once de esta mañana ante las oficinas de la compañía para denunciar que no pueden desempeñar libremente las tareas sindicales. Durante la protesta, silbaron sonoramente para hacer oír su voz y el presidente del comité de empresa dirigió unas palabras a los empleados. Según los sindicalistas, la dirección no les proporciona documentación y tiene a los siete miembros del comité aislados del resto de la plantilla. «Nos tienen muy recluidos, trabajador que nos consulta, el director ya lo tiene en el punto de mira y siempre acaba despediéndo alguno», ha asegurado Contreras.
Los sindicalistas han explicado que la empresa, que se dedica al montaje de andamios, está formada por unos 250 trabajadores y que en los últimos cuatro años la dirección ha sancionado a cuatro delegados de empleo y sueldo durante tres meses. En el último año, han recibido esta sanción dos miembros. Uno de ellos es Youssef Asmane, quien explica que hace un año pidió la adaptación de la jornada para poder cuidar a sus hijos y recogerlos de la escuela. La compañía le denegó esta petición, por lo que lo denunció a Inspección de Trabajo. «Llevo dos semanas cumpliendo la suspensión, todo viene motivado por represalias. Es injusto porque la empresa simula que quiere ayudar a los trabajadores y es mentira, cuando pides te lo niegan para no crear, dicen, un precedente», ha opinado.
El trabajador también ha afirmado que desde hace años que los han reubicado en el almacén y les han sacado de las fábricas donde trabajaban habitualmente, dejándoles sin tarjetas de acceso a las plantas, debido a que formen parte del comité. «Lo hacen para aislarnos de nuestros compañeros para que no tengamos contacto con ellos», ha dicho. «Estamos aquí para reivindicar que nos dejen trabajar y para poder estar cerca de los compañeros para ayudarles», ha manifestado Contreras.
En paralelo, también ha lamentado que los responsables de Altrad Rodisola no quieren reunirse con ellos para resolver el conflicto y que no haya ningún miembro del comité en la reunión de Seguridad y Salud, puesto que dos de ellos están de baja y el otro suspendido de empleo y sueldo. Por todo ello, los sindicalistas avisan de que se plantean convocar una huelga en los próximos meses si no se revierte la última suspensión de empleo y sueldo y se detiene la «persecución sindical».