Movilidad
El Ayuntamiento de Tarragona prevé que el tranvía llegue hasta la Part Baixa y Joan XXIII
El consistorio y la Generalitat trabajan en la segunda fase, que también contempla diferentes paradas en los barrios de Ponent
El tren-tranvía del Camp de Tarragona podría llegar, según propone el Ayuntamiento, hasta la Part Baixa de la ciudad y hasta el Hospital Joan XXIII y la avenida de los Països Catalans, en Sant Pere i Sant Pau. La creación de estos ramales, que conectarán con la plaza Imperial Tàrraco, que tendrá una mayor intermodalidad, se está trabajando dentro de la segunda fase del proyecto, que permitirá enlazar Reus y Tarragona aprovechando la N-340, por donde pasará el eje principal del tranvía, que también parará en diferentes zonas de los barrios de Ponent. «Es importante que haga este recorrido porque está por dónde vive la gente, lo que es fundamental. Si lo construimos lejos, entonces estará vacío y fracasará», comentó al consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig. El Ayuntamiento traslada su satisfacción porque la Generalitat haya dado una respuesta positiva a sus alegaciones, las que pretendían definir un trazado «mucho más integrado en el paisaje urbano», según indicó Puig.
Con respecto a la primera fase del tranvía, que conectará Vila-seca, Salou y Cambrils, la previsión es adjudicar las obras durante el 2023. Esta misma semana se publicó la resolución favorable del estudio de impacto ambiental del proyecto.
El estudio avala un trazado independiente de la red de Adif –la idea inicial– y hacer un trazado nuevo con ancho europeo. Ahora, el departamento de Territori lo tiene que integrar en el proyecto constructivo de la infraestructura, que determinará el sistema de tracción de los convoyes. El mecanismo, a petición de los ayuntamientos, quiere evitar una catenaria aérea, especialmente en los núcleos urbanos.
Mientras tanto, la administración pública ya trabaja en la segunda fase, en proceso de redacción. «Estamos trabajando codo con codo para definirla», asegura el consejero de Territorio y Movilidad sobre un proyecto que considera «de vital importancia para las dos principales poblaciones del Campde Tarragona, Tarragona y Reus».
El tranvía pasará por la N-340 y por el interior de los barrios de Ponent antes de entrar en el centro de la ciudad por la avenida de Roma y llegar a la plaza Imperial Tàrraco. «La Imperial será el núcleo de la centralidad y la intermodalidad. Aquí muchos usuarios podrán coger la bicicleta o el patinete eléctrico aprovechando los carriles bici y los autobuses urbanos e interurbanos. De esta manera, se convertirá en el eje central para el desarrollo del transporte público y sostenible», expresa Puig.
A partir de aquí, el tranvía continuará su recorrido por la ciudad a través de diferentes ramales. Por una parte, llegará hacia la zona del Hospital Joan XXIII y la avenida de los Països Catalans. Por otra parte, también permitirá llegar a los usuarios en la Part Baixa de Tarragona, donde se encuentra la estación de trenes.
Estos son los dos principales ramales en los que el Ayuntamiento y la Generalitat trabajan, sin embargo, tal como apunta el consejero de Territorio y Movilidad, también se estudia la posibilidad de crear otro que llegue hasta la avenida Catalunya, con la voluntad de favorecer la movilidad a los estudiantes de la Universidad Rovira i Virgili.
«Es una segunda fase muy ambiciosa», remarca Puig. El consejero añade que «cuanto mejores sean las conexiones, más personas se podrán mover por el Campde Tarragona. Esta fase supondrá un revulsivo económico y sostenible». Al mismo tiempo, señala que se está trabajando a un buen ritmo.
A su vez, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, destacó el proceso participativo consensuado con la ciudadanía antes de presentar alegaciones: «Tenemos muy claro que para conseguir que el proyecto sea un éxito, el territorio lo tiene que sentir suyo». Ricomà también expresó que «en clave metropolitana es imprescindible que el Campde Tarragona disponga de una red de transporte público que permita moverse sin depender del vehículo privado».
Con respecto a las enmiendas al proyecto, en el mes de mayo de 2021, el Ayuntamiento de Tarragona presentó nueve alegaciones en el estudio informativo y en el estudio de impacto ambiental del tranvía. Las propuestas surgieron de tres encuentros virtuales para consensuar un posicionamiento de ciudad enla propuesta de la Generalitat.
Los invitados a participar en los talleres fueron expertos en el ámbito ferroviario, así como las entidades integrantes en el Consejo de Movilidad del Ayuntamiento: federaciones de vecinos, el Port de Tarragona, la CEPTA, hostaleros, comerciantes, ONCE, PIMEC y la Universidad Rovira i Virgili, aparte de todos los grupos municipales del consistorio.
Con respecto al calendario de obras, Puig considera que corresponde a la Generalitat anunciar fechas. Además, destaca que el tranvía será un elemento más para el desarrollo de Ponent, quese complementará con la creación del barrio entre la T-11, la N-340 y el Francolí, nuevos carriles bici y zonas verdes y la ampliación de aceras. «El urbanismo tiene que cohesionar los lugares donde vive la gente», afirma Puig.