Los Presupuestos Generales del Estado destinan 308,5 millones de euros a Tarragona

Las obras en la red ferroviaria y de carreteras, así como las actuaciones previstas en el Port de Tarragona se llevarán prácticamente la mitad de los 308,5 millones de euros que los proyecto de presupuestos generales del Estado (PGE) prevé destinar en el 2023 en el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre.

La cifra presentada por el gobierno español supone un incremento del 10,23% respecto de las cuentas de 2022 que difícilmente contrarresta la caída de la inversión estatal anunciada hace un año en un 31,7% –con una previsión de 280,5 millones de euros. El corredor mediterráneo sigue siendo el proyecto que más recursos recibe. En la red vial, 8,55 millones irán para la A-27 entre Valls y Montblanc además de 500.000 euros para las variantes de Riudecols, Corbera y Gandesa. Nuevamente, las infraestructuras ferroviarias ejecutadas por el ente público Adif, con 112,5 millones de euros –más de un tercio del total–, sobresalen en el capítulo de inversiones. Especialmente, el corredor mediterráneo: el tramo entre Vila-seca y Castellbisbal consigue 10,76 millones de euros; entre Tarragona y Vandellòs hay asignados 10,75 millones de euros; y lo que cubre Vandellòs y Valencia, 37,12 más.

A Rodalies de Cataluña, por su parte, se destinarán 38,22 millones en la demarcación. La creación de los llamados corredores Ten-T suma 10,23 millones. La remodelación de la red arterial ferroviaria en torno a Tarragona tendrá 500.000 euros.

La red vial suma una inversión total de 54,05 millones de euros, de los cuales la mayor parte irán a actuaciones de conservación, hasta 34 millones, así como 1,5 millones para la integración de carreteras en entornos urbanos. Entre los proyectos concretos, destaca, una vez más, los 8,55 millones previstos para la «variante de Valls-Montblanc» de laA-27, concretamente un tramo de 7,3 kilómetros. Adicionalmente, el Ministerio de Transportes ha incluido 500.000 euros para la conexión de laA-27 con la AP-2 en Montblanc.

Los proyectos de variantes de la N-420 a su paso por Riudecols, Corbera d'Ebre y Gandesa aparecen con 500.000 euros enlos PGE. Con la misma cantidad, el gobierno español ha incluido el estudio para convertir esta carretera en autovía en el tramo que va entre Reus y Alcañiz, una demanda reiterada de las organizaciones empresariales del territorio.

La otra gran infraestructura beneficiada por las cuentas estatales es el Port de Tarragona, en la que se prevén destinar un total de 43,38 millones de euros. En este capítulo, curiosamente, las actuaciones más cuantiosas incluidas hacen referencia también a las conexiones ferroviarias: las actuaciones de accesibilidad para los trenes tienen reservadas dos partidas de 9,13 y 4,1 millones de euros.

También se destinan 4 millones a la accesibilidad vial por carretera y 4,01 al contradique y explanadas. La zona de actividades logísticas se lleva 3,8 millones más. Por su parte, el capítulo dedicado al aeropuerto de Reus asciende a 4,24 millones de euros, de los cuales 1,36 obras para mejora de la seguridad de personas e instalaciones.

La sociedad Enresa, que gestiona los residuos nucleares en el Estado, destinará 11,75 millones de euros al nuevo almacenamiento de combustible radiactivo gastado de la central nuclear de Ascó.

En materia ambiental, la sociedad estatal Acuamed prevé 6,62 millones de euros para finalizar definitivamente las tareas de descontaminación del pantano de Flix. Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica reserva 430.000 euros en total para actuar contra la regresión en la costa de Tarragona, recuperar sistemas litorales y garantizar el acceso público, así como 320.000 en obras de reposición.

El programa de gestión y recuperación de sedimentos fluviales del río Ebre se queda finalmente sin ninguna dotación este 2023. Tampoco se incluyen, de forma específica, actuaciones concretas para parar la regresión costera en el delta del Ebre.