Nada evita que las calles de la Part Alta de Tarragona vibren con las fiestas del Roser
Una multitud de gente salió a los balcones para presenciar el pasacalle y la solemne procesión
Los vecinos de la Part Alta se despertaron ayer con el sonido de chirimías y timbales. «¿Qué está pasando?», se debió preguntar más de uno. ¡Había llegado el día grande de las fiestas del Roser! Gegants, nanos y danzantes salieron a la calle para extender la juerga y la fiestahasta que fue la hora de dirigirse a la Catedral. La misa y la solemne procesión en honor a la Virgen pusieron punto final a una mañana que la comunidad hacía mucho tiempo que esperaba.
«Ha sido un día fantástico, había muchísima gente. Teníamos muchas ganas de fiesta, de pasárnoslo bien. Hay problemas en el trasfondo, como la inflación, pero la fiesta no se perdona», valora el presidente de la asociación de vecinos de la calle Merceria y alrededores, José López. Estas eran las primeras celebraciones que se organizaban sin restricciones desde el 2019 y, además, sirvieron para culminar el cuadragésimo aniversario de la recuperación de las fiestas.
«A mí me gustan más las fiestas del Roser que las de Santa Tecla», se atreve a declarar López. Los actos se programaron pensando en qué todo el mundo pudiera formar parte de todo lo que quisiera y ni la lluvia nocturna fue capaz de aguar la celebración. Tampoco lo consiguieron ni el frío ni el calor. Era el día perfecto para salir a la calle de la Nau, la calle Merceria o la plaça de les Cols para unirse al desenfreno.
Después de unos días intensos, la asociación de vecinos ya empieza a pensar en la próxima edición de las fiestas. «Si el año que viene son iguales que estas, ya estaríamos contentos. Que sean iguales o todavía mejores», concluye López.