El hospital de Santa Tecla y del Vendrell tienen un nuevo espacio para el luto perinatal

El Hospital de Santa Tecla de Tarragona y el Hospital del Vendrell, con la Fundación Mémora, han abierto un espacio de acompañamiento psicológico a madres y padres que han perdido a su hijo en el embarazo o durante su ingreso en el Servicio de Neonatología. A través del proyecto Espai de Paraulaimpulsado por la Fundación Mémora, se ofrece apoyo al luto perinatal y gestacional, reivindicado cada 15 de octubre con motivo de su Día Internacional.

Las familias participantes se reúnen mensualmente en una sesión dirigida por Silvia López- Urrutia, psicóloga sanitaria y perinatal. La iniciativa, también dirigida a profesionales, une familias que han vivido experiencias de pérdida perinatal, para fomentar la expresión de las emociones y promover el acompañamiento mutuo.

Estos dos centros sanitarios se suman al Hospital Universitario Joan XXIII que, desde el 2020, colabora con el Espai de Paraula. Hasta ahora, el proyecto ha organizado grupos de duelo para madres y padres, y para profesionales de las áreas de pediatría, neonatología y ginecología.

Además, a lo largo de este tiempo, el proyecto ha dado lugar a iniciativas como las Cajas de la Memoria, en que los padres del Hospital Universitario Joan XXIII entregaron pequeñas cajas personalizadas, a los profesionales del Servicio de Pediatría con el objetivo de ayudar a otras personas a afrontar el luto perinatal. Ahora, con la incorporación del Hospital de Santa Tecla en el Espai de Paraula, Mémora espera avanzar en sus esfuerzos por acompañar a las familias en el proceso de final de vida de sus hijos.

En el último año, Mémora ha acompañado a 136 familias en su luto gestacional a través de su nuevo servicio funerario y de acompañamiento para la pérdida perinatal que lanzó el año 2021. En esta misma línea, la compañía ha impulsado en los últimos años, a través de Fundación Mémora, los Espais de Paraula: un programa de apoyo y acompañamiento emocional donde los padres y madres pueden encontrar e intercambiar experiencias para afrontar mejor el sufrimiento vivido por la muerte de un hijo. Un espacio también pensado para ofrecer apoyo emocional a los propios profesionales de la salud que acompañan las familias en las pérdidas.