El POUM planteará dos alternativas para el soterramiento de la estación de tren en Tarragona

El gobierno del Ayuntamiento de Tarragona plantea que el futuro Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) contemple dos alternativas de líneas ferroviarias soterradas en la ciudad. Y las dos comportarían reubicar la actual estación. Una opción sería situarla en la Horta Gran, en paralelo a la A-27, y la otra, en la plaza Imperial Tàrraco.

Por otra parte, el gobierno también incluirá en el avance del POUM la reconversión del polígono Francolí, con la finalidad de generar un barrio residencial, con equipamientos municipales, industria de bajo impacto, espacios comerciales y zonas verdes. Estas propuestas del gobierno se enmarcan en el avance del POUM, el cual pasará por el plenario antes de final de mes, de la misma manera que el proceso participativo. El consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig, destacó que las dos posibilidades ferroviarias serían positivas para la ciudad, ya que liberarían la fachada marítima. «La estación actual, en el barrio del Port, podría pasar a tener otros usos o simplemente desaparecer», explicó Puig sobre varias ideas que se podrían desarrollar a largo plazo.

Por una parte, la opción de ubicar la estación en la Imperial Tàrraco comportaría que la línea soterrada llegara desde la zona de la Vallde laArrabassada y saliera por Ponent. Precisamente, esta posibilidad está incorporada en el Plan Territorial del Campde Tarragona.

«Otorgaría una capacidad de intermodalidad muy destacable, ya que la Imperial conecta con los servicios de autobús urbano e interurbano, el futuro tranvía y el carril bici, aparte de la gente que llega a pie», expuso el consejero de Territorio y Movilidad.

Con respecto a la opción de crear la estación en la Horta Gran, Puig apuntó que «el bypass hacia el norte –de 6,5 kilómetros– se haría de manera soterrada y no generaría ningún efecto barrera entre el centro y Ponent». La propuesta ferroviaria permitiría enlazar el tren con la línea de Alta Velocidad y, de esta manera, mejorar las conexiones con Madrid y otras ciudades y territorios.

Esta propuesta también se enmarcaría en el crecimiento previsto enPonent durante los próximos años, a través de la creación del nuevo barrio en el Plan Parcial 46, la ampliación de aceras y la generación de carriles bici y de espacios verdes. Estas actuaciones, aparte del futuro paso del tranvía, permitirían cohesionar el centro y Ponent de Tarragona.

Las dos opciones contemplan acabar con el paso de trenes de mercancías por el centro de la ciudad. La línea saldría del Port en dirección a Ponent y Vila-seca, mientras que después pasaría por la antigua línea de Reus a Roda de Berà o mediante una duplicación del corredor mediterráneo. «Las mercancías tienen que aprovechar trazados alejados de donde vive la gente», comentó Puig.

Sin embargo, las propuestas tan sólo son dos posibilidades que se incluirán en el POUM con el fin de hacer una previsión adecuada. En un futuro, el Ayuntamiento y el Estado se encargarían de decidir cuál es la más acertada, no sólo entre las dos mencionadas, sino también entre la prevista actualmente, con la creación del tercer hilo, u otra que fusionara características de la opción de centralidad en la Horta Gran y la de la Imperial Tàrraco.

«El precio no tiene que ser un tema relevante. La propuesta que se lleve a cabo será costosa, pero ganadora y necesaria», definía Puig. El avance del POUM partirá de los siguientes objetivos estratégicos principales: la ciudad como capital del territorio, la cohesión basada en la renovación y regeneración y la transición verde y socialmente equilibrada.

El futuro polígono Francolí

El avance del POUM también contemplará la transformación del polígono Francolí en un ecobarrio tecnológico. Tal como anunció ayer Puig, la reconversión del sector permitiría dinamizar la actividad social y económica a través de diferentes actuaciones. El polígono está en un buen momento para hacer una transición de manera arreglada y generar aceras, arbolado, pasos de peatones... Actualmente, no hay vida, está medio vacío», señaló el consejero.

El objetivo final es que el ecobarrio, aparte de ser residencial, tenga equipamientos y zonas verdes y comerciales y, al mismo tiempo, conviva con la industria de baja densidad atada al sector tecnológico. «Esta transformación ayudará a la cohesión entre el centro y Ponent y generará valor en espacios ahora desperdiciados», asegura Puig.

Al mismo tiempo, esta propuesta requiere la salida de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) del polígono. «Estamos llevando a cabo una negociación para que prosperen las alternativas», informó con optimismo el consejero de Territori. Además, también se construirían dos roqueras para peatones para conectar el polígono Francolí con el paseo de la Independencia, en el otro lado del río, justo delante de la Tabacalera.