Las familias reivindican más visibilidad del luto perinatal, gestacional y neonatal

«Las familias necesitamos hablar de nuestros hijos o hijas ni que eso incomode a la gente. Forman parte de mi vida y mi hija continuará siempre estando». Así es como ayer tarde madres y padres que han sufrido la pérdida de una criatura reivindicaron que se visibilice el luto perinatal, gestacional y neonatal.

La jornada se celebró ayer en el claustro del Instituto Municipal de Educación y fue organizada por el Ayuntamiento de Tarragona y la empresa pública EMSERFUMT, en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. «No estamos preparados para recibir un impacto emocional tan grande como la muerte de tu hijo o hija, porque los padres tienen muchos planes, pero ninguno prevé esta posibilidad. El Ayuntamiento de Tarragona a través de la empresa pública EMSERFUMT que gestiona el tanatorio municipal, hace tiempo que estamos volcados en el acompañamiento al luto», explicó el consejero de Educación, Manel Castaño, quien recordó que «primero fue el acompañamiento al luto en el ámbito educativo y ahora en este ámbito también doloroso. Hoy estamos aquí, porque también consideramos importante hacer visible otro dolor, un dolor de los que producen una picadura directa al corazón».

Por su parte, la psicóloga y miembro de la Junta Rectora de la Delegación Territorial de Tarragona del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), Montse Domènech, remarcó que «estamos absolutamente implicados en este tema porque para gestionar este luto tenemos que ser capaces de transmitirlo».

Finalmente, la psicóloga especializada en luto perinatal y coordinadora del Grupo de Trabajo de Duelo Perinatal del COPC en Tarragona, Bárbara Mas, les dio herramientas para gestionar «esta experiencia vital. No existe una palabra para definir esta pérdida porque es tabú, sin palabras no existe. Es fundamental ayudar a transitar en el luto de una manera más sana».

A continuación, las familias escribieron en tarjetas mensajes dirigidos a sus hijos e hijas que colgaron en un mural que es el testimonio y recuerdo de su existencia. Asimismo, también se colocó un árbol donde los padres y madres colgaron en cintas de colores el nombre de las criaturas, para que nunca se olviden.