La reparación del muro obliga a la escuela del Miracle de Tarragona a buscar espacios de recreo

La reparación del muro que cayó durante el temporal de Santa Tecla en el patio de la Escuela del Miracle ha empezado esta semana. Sin embargo, las obras inhabilitarán otro espacio del centro, en el que se encuentra la pista de fútbol, durante unos cuatro o cinco meses, que es el tiempo previsto de duración de la actuación, según expone la directora del centro educativo, Araceli Luque. Las alternativas a la pérdida de la zona de recreo, tal como también expuso el Ayuntamiento, son el Parque del Anfiteatro y la pista de fútbol de la Escuela Saavedra. «Los técnicos han estado estudiando estas semanas cómo se puede llevar a cabo la reparación y ahora ya han decidido cuál es la manera ideal, que es incorporando la maquinaria a través de la zona del campo de fútbol sala, que quedará inhabilitado», expone Luque. Las instalaciones del centro cuentan con dos patios interiores, uno delantero y la pista deportiva. Esta última y un patio interior afectado directamente por los desperfectos, donde está el campo de baloncesto, han quedado inaccesibles.

«Para compensar estamos abriendo durante las horas de recreo espacios del interior, como la biblioteca», explica la directora. Además, el Ayuntamiento estudia diferentes alternativas. La más probable es que se vuelva a ceder el Parc de les Granotes, como ya pasó durante la pandemia. Por otra parte, tal como asegura Luque, la Escuela Saavedra ha ofrecido su pista de fútbol para que los alumnos de actividades extraescolares del Miracle puedan utilizarlo durante los días de partido, que son los viernes por la tarde.

«Con respecto a los entrenamientos, que son dos a la semana, lunes y miércoles, tendremos que dividir a los alumnos en dos grupos y sólo se hará un día de entrenamiento para poder aprovechar el espacio que tenemos ahora mismo de nuestras instalaciones», expresa la directora de la Escuela del Miracle. Al mismo tiempo, Luque agradece la ayuda de la Escuela Saavedra y del Instituto Municipal de Educación de Tarragona (IMET): «La disponibilidad y la predisposición siempre son muy buenas».

Por otra parte, traslada su preocupación por la convivencia del día a día del centro con el ruido y el resto de consecuencias provocadas por las obras. «Esperamos que no interfiera mucho en las clases, aunque nos han dicho que la actuación se llevará a cabo de la manera más rápida y eficaz posible», comenta la directora, con cerca de 300 alumnos. Según fuentes municipales, el coste total de la intervención, que requerirá el uso de fondo de urgencia, todavía no se ha calculado.