Los pasteleros de Tarragona podrían subir los precios por el encarecimiento del azúcar

La subida del precio de la luz no es el único quebradero de cabeza que tienen los pasteleros. El encarecimiento de los productos básicos también está suponiendo un gran problema. «Lo que ha subido mucho es el azúcar, hace un par de meses el paquete me costó unos 86 céntimos y la última vez que compré ya me costaba 1,30 euros», lamenta Josep González, presidente del Gremio de Pasteleros Artesanos de Tarragona y propietario de la pastelería Conde. «Todos intentamos aguantar precios, pero si todo continúa así, tendré que subirlos. Hace bastantes meses que no lo hago, pero ahora no lo descarto», asegura. Marc Margalef, un pastelero artesanal que regenta la pastelería Montserrat de Sant Pere i Sant Pau, también ha denunciado la subida del precio del azúcar, que ha agravado todavía más la situación que está viviendo el gremio durante los últimos meses.

«A partir del verano, el azúcar empezó a encarecerse de manera constante cada semana», comenta Margalef. «En el caso de la mantequilla y la nata, los precios subieron de golpe hace dos o tres meses y ya se estabilizaron, pero en el caso del azúcar va encareciéndose de manera gradual y cada vez cuesta más», añade.

En la pastelería Montserrat gastan, por término medio, unos 25 0 30 kilos de azúcar a la semana. Ahora, sin embargo, llega la época de los mazapanes y pueden llegar a utilizar hasta 60 o 70 kg semanales. «El precio ha aumentado 15 céntimos por kilogramo y este sobrecoste supone un gran gasto a la larga», afirma Margalef.

Coincidiendo con lo que comenta González, expone que, «cuando fui a comprar este lunes, el paquete estaba a 1,40 euros, mientras que antes lo podía comprar a 70 o 80 céntimos». El pastelero recuerda con anhelo que no hace demasiado se podía llegar a conseguir «incluso, por sólo 0,50 euros».

«Tenemos tres o cuatro proveedores y tratamos de buscar quién vende el azúcar más barato, pero al final todo el mundo ha subido los precios», afirma Margalef, quien asegura que la situación es muy complicada para todos los pasteleros artesanos, que tienen que hacer frente a las consecuencias de la inflación.

En su caso, ya decidió subir los precios de sus productos «por el aumento del coste de la luz y de las materias primas». Si el azúcar sigue encareciéndose, no descarta volver a cambiarlos: «Nos veremos obligados a incrementarlos de nuevo si no cambia la situación de aquí a principios de 2023».

«Todo está por las nubes»

El propietario de la pastelería Trill, Toni Teuler, también ha decidido no subir los precios «de momento, pero sí que nos planteamos hacerlo de cara al año próximo». Con la llegada de la Castañada, las pastelerías volverán a vender panellets y Teuler apunta que «para hacerlos se gasta mucho azúcar». Los costes de producción han aumentado considerablemente, pero el pastelero no incrementará los precios de venta «porque no puedes apretar más a la gente».

Teuler comenta que el azúcar empezó a encarecerse hace justamente tres meses, pero que «no es la única cosa que se ha encarecido». De hecho, Margalef, el propietario de la pastelería Montserrat, ha remarcado que «los lácticos también cuestan cada vez más».

En este sentido, Josep González denuncia que «está todo por las nubes, incluso el cartón donde pones los pasteles ahora es más caro». «Si la cosa continúa como ahora habrá grandes pérdidas y será complicado mantener el negocio. Estoy cansado de luchar, pero sigo por la memoria de mi padre, que fundó la pastelería», reconoce.