Urbanismo
El gobierno propone reubicar la antigua Laboral entre los barrios de Campclar y Bonavista
Esta y otras posibilidades se podrán desarrollar a partir del nuevo Plan de Ordenación Urbanística (POUM), que tendrá un proceso participativo transversal
Trasladar el Complejo Educativo –la antigua Laboral– al descampado que separa a Campclar i Bonavista es una de las propuestas de futuro del Ayuntamiento de Tarragona. Esta alternativa, que dependerá de la Generalitat, se podría desarrollar a partir del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), cuyo avance se llevará al plenario la próxima semana, mientras que el próximo mes de noviembre ya empezará el periodo de proceso participativo, que pretende involucrar a todos los vecinos de los barrios y agentes económicos, empresariales e industriales con el fin de llevarlo a cabo de la manera más transversal posible.
El avance es el inicio del procedimiento con el fin de tener el nuevo POUM, cuya aprobación definitiva se calcula que será el 2024. Tarragona, desde el año pasado, cuenta con unas normas urbanísticas temporales, que tienen vigencia hasta el mismo 2024, después de que se derogara el POUM de 2013. El futuro plano, tal como exponen desde el consistorio, tiene como finalidad cohesionar la ciudad, llenar de vida el centro y ampliar la zona de anilla verde.
El documento recogerá diferentes propuestas para el crecimiento de Tarragona, una de las cuales será reservar la zona que separa Campclar y Bonavista, donde actualmente hay unos terrenos de casi 50 hectáreas, para darle un uso de equipamiento educativo público con zonas verdes y cerca de la Anilla Mediterránea. Concretamente, el equipo de gobierno ve con buenos ojos ofrecer esta posibilidad a la Generalitat para que traslade el Complejo Educativo. «Estaría mucho más integrado con la trama urbana y sería accesible a pie, en bici, en bus y en la futura línea tranviaria, que conectaría. En definitiva, mejor integrado en la ciudad y el territorio del Campde Tarragona», expuso al consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig.
Por otra parte, el POUM recogerá muchas más propuestas, como la creación del barrio en el Plano Parcial-46, en la parte del Horta Graentre la T-11 y la N-340; el PP-9, detrás de los barrios de Parc Riuclar, la Albada y la Floresta; o el Plan de Mejora Urbana 21, en el margen derecho del Francolí, que haría posible el traslado de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Estos sectores de crecimiento tienen la intención de cohesionar el centro y Ponent, lo cual también se hará mediante la creación de carriles bici y la ampliación de aceras y de zonas verdes, así como la propuesta de ubicar la estación de tren soterrada en el sur del Horta Grando el futuro tranvía, el cual pasará por dentro de los barrios de Ponent y llegará, a través de la avenida de Roma, a la plaza Imperial Tàrraco, la otra alternativa con respecto a la futura estación de tren.
El POUM también contemplará la unión del centro con Sant Pere i Sant Pau con el PP-5 o coser Bonavista con el barrio de Buenos Aires con el PP-6. Al mismo tiempo, también se mantienen los sectores de crecimiento PMU-14 (que ocupa los terrenos entre el Colegio Sant Pau y lo A-7), el PMU-34 del Nàstic, los PMU13a y 13b y el polígono de actuación de Parcel·les Iborra. «Sólo con estos sectores de crecimiento se conseguiría un volumen de vivienda equivalente a todo el Vallde laArrabassada», explicó Puig, quién calcula que, en el escenario más optimista, el año 2050 Tarragona necesitará 14.000 viviendas para un máximo de 36.000 ciudadanos. Con los sectores de crecimiento, la construcción de viviendas en espacios vacíos o la ocupación de pisos, Tarragona podría hacer frente a esta cifra, según asegura el consejero. Con respecto a la anilla verde, ganará 370 hectáreas con la protección de varias zonas, como Terres Cavades, la Budellera o Mas d'en Sorder, entre otros.
Proceso participativo
El próximo noviembre empezará el proceso de participación de ciudadanía del POUM, el cual durará hasta marzo, con la intención de informar e implicar vecinos, trabajadores y diferentes agentes empresariales, sociales, medioambientales y culturales de la ciudad en la elaboración del POUM definitivo. Durante esta fase se pondrá en marcha una web (www.tarragona.cat/poum ) que centralizará toda la información al respecto. El proceso participativo también contará con talleres sectoriales (de movilidad, medio natural, desarrollo económico, turismo, juventud y otros) y talleres territoriales en los barrios, aparte de recorridos participativos por diferentes espacios de Tarragona.
De esta manera, se podrá hacer la aprobación inicial, con todas las valoraciones y, posteriormente, se organizarán sesiones de retorno para informar a la ciudadanía sobre las propuestas incorporadas a la aprobación inicial. Después, se calcula que en el 2024, llegue la aprobación del documento definitivo.
El avance del POUM y el programa de participación ciudadana se votarán al pleno extraordinario del próximo jueves 27. Ayer, tuvo lugar la comisión informativa previa, en la cual el PSC decidió posicionar en contra, tal como anunció la consejera Begoña Floria: «Esta aprobación llega sin el necesario debate previo ni la consulta previa para que la ciudadanía hubiera podido hacer aportaciones al documento. Se ha hecho de forma estrictamente legal, pero sin ningún tipo de difusión e información». Además, Floria considera que hacer el proceso participativo pocos meses antes de las elecciones municipales no genera el contexto adecuado «de tranquilidad y reflexión». A su vez, Puig trasladó su incomprensión a la negativa socialista, ya que «el proceso de participación es el que vendrá ahora» y, tal como asegura, existen muchas posibilidades que se modifique «el dibujo».