Transporte
Mercaderies per l'Interior apuesta por utilizar parcialmente las vías de alta velocidad existentes
La solución provisional de emergencia ha recibido el apoyo unánime del plenario del Ayuntamiento de Tarragona
La Plataforma Mercancías por el Interior de Tarragona, decepcionada con la respuesta de la UE
La plataforma Mercaderies per l'Interior sigue trabajando para conseguir un futuro próximo donde los trenes cargados de mercancías, muchas de ellas peligrosas, no crucen los núcleos poblados de la Costa Daurada. Es por eso que como solución provisional de emergencia, elaborada por técnicos de la plataforma, contemplan el uso parcial de las vías de alta velocidad existentes, tal como ya pasa en otros tramos del Corredor.
La propuesta ha recibido esta semana el apoyo por unanimidad del plenario del Ayuntamiento de Tarragona, en un gesto explícito de fuerza y consenso político desde la capital. El apoyo de la totalidad de los grupos políticos y concejales no adscritos se articula en torno a «la necesidad de una alternativa urgente para desviar el tráfico ferroviario de las mercancías por el interior del territorio».
La plataforma intentará llevar esta misma declaración institucional a los otros ayuntamientos afectados por la actual planificación ferroviaria en un futuro muy próximo. El texto recuerda «la multiplicación del tráfico de convoyes» que implicará el Corredor Mediterráneo y el riesgo asociado de explosiones, incendios o escapes.
La declaración también recoge los agravios concretos que todo conlleva para la seguridad, el patrimonio, el medio ambiente o el servicio de trenes de pasajeros de Tarragona, y hace mención explícito de la normativa RD 412/2001, que explicita cómo las mercancías peligrosas «tendrán que utilizar necesariamente, cuando existan, líneas que circunvalen las poblaciones» afectadas, un requisito que el actual diseño no cumple.
La plataforma enviará el texto a la Generalitat de Catalunya, el gobierno del Estado y la Diputació de Tarragona a fin de que nadie olvide que hay que resolver un problema de primera magnitud que sigue vigente y sobre la mesa.