«La música tiene el poder de cuidar almas y acompañar a las personas en el luto»

— Es el segundo año que dan este concierto. ¿Cómo surgió la iniciativa el año pasado? — Fue una propuesta del Ayuntamiento y el tanatorio, que nos contactaron porque querían dar un concierto para homenajear a la gente que había perdido la vida con el covid. Hicimos un programa dedicado a la gente que nos había dejado. Además, era una época que volvía a abrir el panorama de conciertos y la gente necesitaba este punto de comunión.

— ¿Les alegra que hayan contado de nuevo con Ustedes?

— Tener continuidad es muy bonito, sobre todo en los tiempos que vivimos ahora que todo es tan esporádico. Se crean vínculos con la gente que empieza a conocernos y, en esta segunda edición, vendrá gente que ya vino el año pasado con las expectativas de volver a vivir aquel momento tan precioso.

— ¿Qué se encontrarála gente que asista a vuestro concierto?

— Como ya hicimos el año pasado, pondremos la mirada en recordar a la gente que nos ha dejado. Este año hemos querido profundizar todavía más y haremos una radiografía del luto, intentaremos buscar las diferentes emociones que suceden en momentos de pérdida. No sólo habrá melanconia, sino que también estarán presente otros conceptos como la tragedia, con obras que han nacido en lugares de Europa donde han pasado por guerras y otras desgracias. También habrá lugar para la esperanza. Haremos un recorrido emocional en el luto con obras de diferentes artistas como Bach, Komitas, Shostakovich, Dowland o Praetorius.

— ¿Qué significa para ustedes protagonizar este acto?

— Nos gusta mucho tocar en este tipo de acontecimientos, porque creemos que con la música se añade más profundidad al acto y da más significado al homenaje que se quiere hacer.

— ¿Cómo puede ayudar un concierto como este a las personas que han sufrido una pérdida?

— La música es un acompañamiento en momentos de todo tipo, tanto felices como tristes. A través del sonido, uno se expresa y también se puede reflejar en situaciones de la vida que te pueden sobrepasar y que ni siquiera puedes expresar las palabras. Hay momentos que no se pueden entender sólo con palabras y en estas situaciones es cuando la música entra en juego, aportando todo su mensaje. Realmente, puede llegar a tener el poder de cuidar almas y acompañar a las personas en el luto.

— ¿Cuál es el vínculo que une el Quartet Gerhard con la ciudad de Tarragona?

— El Quartet es fruto de la amistad que nació entre los tres chicos, que coincidimos en el consistorio de Vila-seca, y después se unió Judit. Ahora, hemos vuelto a Tarragona después de pasar tres años en Basilea y siete en Berlín. Todos vivimos aquí y tenemos la sede en la PartAlta. Teníamos muchas ganas de volver y aprovechamos que a raíz de la pandemia sólo se daban conciertos enCataluña y España para hacerlo, pero eso no impedirá que sigamos tocando internacionalmente. Además, nos encanta tocar en Tarragona, hacer ciudad. La gente de Tarragona nos valora, desde el principio han estado a nuestro lado y nos da apoyo, por eso nos sentimos muy de aquí.

— Después de doce años de trayectoria, ¿en qué fase dirían que se encuentra el Quartet?

— Estamos en un momento muy bueno. Podríamos decir que nos encontramos en un punto de consolidación, pero sin tener nada de rutina en lo que hacemos. Eso creo que es muy importante en un grupo como el nuestro, que somos los mismos cuatro integrantes desde el principio y hemos vivido muchas vivencias. Tenemos estabilidad, en el buen sentido, estamos disfrutando mucho de los conciertos que damos, los proyectos que tenemos son ilusionantes y sentimos que los podemos lindar con comodidad, pero con emoción.