El Hospital Joan XXIII atendió a 652 personas con sospecha de ictus en 2021
El centro está implicado en la investigación de nuevas terapias y procedimientos para mejorar los tratamientos y la prevención
El año 2021 el Hospital Universitario Joan XXIII atendió a 652 pacientes derivados con sospecha de ictus, ya que trata del centro de referencia de la demarcación de Tarragona. Además, el centro también está implicado en la investigación de nuevas terapias y procedimientos para mejorar los tratamientos, la prevención y la recurrencia del ictus.
Actualmente, el hospital dispone de la Unidad de Ictus con todas las herramientas radiológicas necesarias y los tratamientos específicos que los pacientes necesitan. El ictus comporta que se tenga que actuar de forma inmediata para que los pacientes puedan sobrevivir sin secuelas incapacitantes. Por lo tanto, es crucial la detección inmediata para avisar al servicio de emergencias y llegar, lo más pronto posible, en el hospital de referencia.
El Hospital Joan XXIII dispone de los dos tratamientos necesarios para estos pacientes: la trombólisis endovenosa, un fármaco que permite disolver el trombo que obstruye la arteria cerebral, y la trombectomia mecánica, que consiste en introducir un catéter en una arteria de la pierna hasta llegar al trombo que obstruye la arteria del cerebro y retirarlo. Es un tratamiento de alta complejidad, muy eficaz para ictus graves. De hecho, en algunos pacientes que reciben este tratamiento, la mejoría es tan rápida y espectacular que la recuperación es prácticamente total.
Con respecto a las investigaciones, desde el pasado mes de abril, Joan XXIII participa, conjuntamente con cuatro hospitales más catalanes, en un proyecto financiado con fondos europeos que tiene como objetivo principal mejorar la atención del paciente que ha sufrido un ictus en cada una de sus fases: desde el ingreso en urgencias hasta dentro de un año. Este proyecto prevé un programa de seguimiento integral y de acompañamiento del paciente, que incluye una aplicación móvil que permite de forma fácil, segura y controlada el contacto directo y continuo entre el paciente y el equipo sanitario. Al mismo tiempo, fomenta la comunicación y el enlace entre la atención hospitalaria y la atención primaria.
¿Cómo se detecta un ictus?
Ictus quiere decir «golpe» y hace referencia a algo que pasa muy rápido. Una persona está bien y, de repente, no se puede mover o no puede hablar. Esta situación se debe a una interrupción del flujo sanguíneo en una parte del cerebro. En función del tamaño y del lugar del cerebro donde se produzca, la persona tendrá diferentes tipos de afectación. Las más frecuentes son: alteración del habla o de la comprensión del lenguaje, parálisis parcial o total, desviación de la boca o alteración de la vista.
Desde el centro alertan de que en nuestro entorno una de cada seis personas sufrirán un ictus, por lo que recalcan la importancia de la prevención.
El día 29 de octubre es el Día Mundial del Ictus, fecha que se aprovechará para potenciar la concienciación de la población sobre esta grave enfermedad.